Bertha Serrano, creador de Fulgore
Bertha Serrano, creador de Fulgore

A sus 19 años, Bertha Serra, estudiante de Marketing en la Universidad del Pacífico de Guayaquil, tuvo una necesidad personal: tener ropa de su gusto, que estuviera a su alance y que sobre todo fuera actual. Por eso creó su propia marca de ropa, zapatos y accesorios: Fulgore.

Bertha Serrano, creador de Fulgore
Bertha Serrano, creador de Fulgore

“Siempre me gustó la moda y me di cuenta de que el consumidor quiere una marca a su alcance y que no tenga que esperar a que venga de otro país y que llegue atrasada”, cuenta Bertha. Con año y medio aproximadamente en el mercado, la marca Fulgore ya cuenta con varios puntos de venta a nivel nacional: Quito, en Chi Fashion Boutique; Portoviejo, en la Isla Kiss Me y Guayaquil, en la tienda Vezania del San Marino y su atelier en Francisco de Marcos 330, entre Chile y Chimborazo. Próximamente, se expandirá a Cuenca, además de que maneja entregas a domicilio por medio de Correos del Ecuador.

Esta joven emprendedora asegura que para crear los diseños de Fulgore -que significa brillo en italiano- se inspira en la frescura de las personas. También, como buena marketera, escucha lo que sus clientas necesitan, además de lo que ve en colores y tendencias, así, poco a poco, ve si existe la factibilidad de crear una pieza o no.

“Tratamos que cada diseño y prenda se adapte de manera fácil a nuestras clientas, porque cada una es un mundo para nosotros. No creemos que tenemos un target de clientes fijas, gorditas o flaquitas, sino que tratamos de crear productos que se adapten a todas”, comenta Bertha.

Ella confiesa que no sabe cuánto han invertido sus padres -Daniel Serrano y Tania Torres- para ayudarla a emprender, pero afirma que actualmente la siguen apoyando porque creen en su proyecto, que ahora maneja tres talleres de costura: uno para el calzado, otro donde se realiza la costura en sí y el último donde se le dan los toques finales a las prendas y accesorios.

La propietaria de Fulgore cuenta que empezó “boceteando” prendas que imaginaba, luego llevaba esos dibujos donde su sastre y se quedaba con él mientras este confeccionaba sus prendas. Pero la demanda de ropa entre sus conocidas empezó a crecer, así que comenzó a contratar talleres que pudieran confeccionar sus diseños. “Tomé la decisión de contratar a una asistente para que me ayudara a realizar las entregas, los empaques, a llevar la agenda entre otras actividades y también compré las maquinarias industriales de coser”, cuenta Bertha. Actualmente, con ella trabajan cinco personas de plantas en sus tres talleres.

Fulgore
Fulgore

Asegura que como cualquier emprendedor tuvo dificultades al inicio y también temores de que su empresa no fuera funcionar y perder todo lo invertido. Pero ese miedo no la detuvo y buscó apoyo en el Ministerio de Industrias, entidad que la ayudó como pequeño emprendedor, y por un concurso que realizaron en este Ministerio tuvo la oportunidad de estar en una feria de moda financiada por ellos.

Fulgore zapatos
Zapatos diseñados por la marca Fulgore

Esta quiteña, de 21 años, asegura que su emprendimiento se diferencia de los demás por factores como la atención a los pequeños detalles, la presentación de sus productos, los materiales de alta calidad que utiliza, la exclusividad -porque no fabrica más de tres prendas por diseño-, el precio y la facilidad en la entrega, ya que los pedidos a domicilio los distribuye a través de Correos del Ecuador.

A pesar de que moda no es la carrera que estudia actualmente, piensa que el capacitarse y aprender de todo un poco la ayuda para trabajar en conjunto con sus artesanos. La carrera que sigue en la universidad ha sido fundamental para el crecimiento de su emprendimiento, ya que la ha ayudado a manejar su marca estratégicamente, en conjunto con las redes sociales –que usa para vender sus prendas mediante pay-pal (pago por tarjeta de crédito o débito)-, además de detectar cuáles son las necesidades de sus consumidoras.

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