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Jorge Paulo Lemann es considerado el hombre más rico de Brasil, y uno de los más ricos del mundo. Según Forbes, su patrimonio neto es de 25.7 mil millones de dólares; dinero que ha ganado gracias a su fondo de inversiones 3G Capital, pero sobre todo gracias a su habilidad como empresario.

Pero las habilidades de Lemann no se limitan al mundo de los negocios. Por increíble que parezca, este empresario brasileño de 75 años de edad es un ex campeón de tenis brasileño que jugó en Wimbledon, fue un apasionado surfista, trabajó por un tiempo como periodista y como corredor de bolsa, y creó un banco que finalmente lo vendió a Credit Suisse.

Un gran perfil de una persona que ha aprovechado cada aspecto de su vida para aprender y crecer, pero que es poco conocido en el medio.

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Jorge Paulo Lemann, en su época de tenista. Imagen de Bloomberg.

En la actualidad, el nombre de Lemann ha aparecido en la palestra pública por la compra del gigante de la alimentación estadounidense Kraft Foods, a través de su empresa 3G Capital y en asociación con el inversor multimillonario Warren Buffett. Kraft, que lo fusionará con Heinz, formarán el tercer mayor grupo alimentario de Estados Unidos y el quinto a nivel mundial.

Esta nueva compra se suma a las otras grandes adquisiciones que ha hecho Lemann con su fondo de inversión 3G Capital, y en conjunto con sus socios inversores de toda la vida Carlos Alberto Sicupira y Marcel Telles: la compra de las cervecerías brasileñas Brahma y Antártica, que la transformaron en AmBev y que la fusionaron con la compra de la cervecería número uno del mundo, Anheuser-Busch (fabricantes de la Budweiser).

En el 2010, 3G Capital compró Burger King y en el 2013, la firma de capital privado de Lemann compró HJ Heinz & Company por 23 mil millones de dólares, junto con Warren Buffett Berkshire Hathaway.

Sin duda, un gran ejemplo de hombre emprendedor que ha logrado el éxito a toda costa. Pero ¿cuál es su secreto? El portal BBC Mundo hizo una breve reseña sobre los secretos del éxito de Lemann. Debido a su valiosa información, a continuación te lo presentamos.

Secretos del éxito de Lemann

Disciplina y productividad. Sus empresas tienen disciplina, alta productividad y malgastan poco. Como indica la BBC, puede que los productos de su empresa engorden, pero Lemann está obsesionado con las empresas delgadas. A finales del 2008, luego de adquirir Anheuser-Busch, Lemann y sus socios redujeron 1.400 puestos de trabajo, alrededor del 6% de la fuerza laboral de la empresa. En un año, 3G Capital se hizo con 10.000 millones de dólares por ahorro e inversión.

Recorte de gastos y privilegios. Los ejecutivos perdieron todo tipo de privilegios, desde la conversión de las oficinas personales en espacios comunes abiertos, hasta la supresión de regalos como entradas gratis para el baseball, cerveza o viajes en primera clase. «Se toman muy en serio la reducción de costos», dice Cristiane Correa, periodista y autora de «Dream Big» (Piensa a lo grande, en español), un libro sobre la ascensión de Lemann y sus dos socios brasileños Marcel Telles y Alberto Sicupira.

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Lemann (centro) y sus socios Alberto Sicupira (izquierda) y Marcel Telles (derecha). Foto de Webb Chappell Photography.

Deseo de hacerse rico. Sin duda, la meritocracia y la idea de invertir en la gente adecuada es otra de las obsesiones de Lemann. Desde los años 70, este magnate brasileño acuñó el término PSD (en inglés) para describir a sus empleados ideales: “Pobres, inteligentes y con un deseo profundo de hacerse ricos”.

Poca innovación. Un rasgo ausente en el modelo de negocios de 3G Capital es la innovación. Es decir, 3G Capital hace dinero encontrando las maneras óptimas de producir algo simple y repetir la fórmula a gran escala. «Es un modelo adecuado para la industria de la alimentación, en la que puedes hacer mucho dinero si tienes la disciplina adecuada y evitas malgastar a la hora de producir», dice Leni Hidalgo, profesora en la escuela de negocios Insper, quien trabajó en una de las empresas de Lemann, Telles y Sicupira en la década de 1990.

Estilo de vida discreto. Lemann evita lo extravagante y prefiere ser visto con perfil bajo y prudente. Y sí que lo ha logrado, pues no es un nombre tan conocido para nosotros en los medios. Por un lado, esto lo ha ayudado a encaminarse correctamente en los negocios.

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