La mejora de procesos organizacionales sigue siendo un gran reto para todas las empresas, esto ha tenido como consecuencia que las empresas busquen las mejores formas y métodos para construir una relación interna lo suficientemente fuerte para hacerle frente a los desafíos que surjan en el camino.

Uno de los métodos más extendidas a nivel mundial es Kaizen, un sistema de origen japonés que han llevado a Toyota, Sony, Nissan y Honda, entre muchas otras, a generar saltos de calidad notables en sus sectores.

Kaizen paso a paso

Su nombre proviene de las palabras “Kai” y “Zen”, que refieren a la acción del cambio para mejorar.

Más que un método en sí, Kaizen es una filosofía de trabajo enfocada en que la actividad sea mejorable cada día, y, por lo tanto, también los resultados.

Es en este momento donde entran al juego las cinco «S» del método Kaizen, cada palabra representa un paso:

  • Seiri: clasificar entre lo útil y lo inútil;
  • Seiton: ordenar lo útil y decidir sobre lo inútil;
  • Seiso: mantener el orden y la limpieza;
  • Seiketzu: cuidar la higiene y el aseo personal;
  • Sheitzuke: fomentar la disciplina y el autocontrol para una mejor productividad.

Lo interesante de estas cinco «S» es que no solo podemos aplicarlas en un ambiente laboral, sino también en nuestra vida personal.

1.- Seiri (la clasificación): clasificar los elementos en el lugar de trabajo para descartar los innecesarios y priorizar los importantes. Hay que indicar criterios como la utilidad, la frecuencia de uso, la cantidad, la pericia de quienes lo usan, etc. Los innecesarios se pasan a un área de espera, y no estarán mezclados con los demás.

2.- Seiton (el orden): una vez determinado qué material es relevante, hay que ordenarlos. Se seleccionan los que se usan cada hora o diariamente dentro del espacio al que llegues estirando los brazos: serán prioridad. Los demás, déjalos cerca, aunque no superpuestos con los prioritarios.

3.- Seiso (la limpieza): se debe hacer todos los días, sin excepción, al comenzar y al terminar la jornada, como si fuese un quirófano. Son los propios trabajadores quienes lo llevan adelante mediante un plan de responsabilidades.

4.- Seiketsu (estandarización): se trata de convertir todo esto en un hábito e integrarlo dentro de la cultura de la empresa. Para lograrlo, hay que diseñar procedimientos que midan los tres primeros puntos; volcarlos a documentos o gráficas totalmente accesibles a los equipos; y también especificar horarios, reglas y responsabilidades de limpieza.

5.- Shitsuke (la disciplina): en este paso te centrarás en el comportamiento del equipo, buscando que el sitio de trabajo sea impecable y que todas las personas hayan asimilado la importancia del proceso. También, que cada quién asuma su compromiso y responsabilidad por la parte que le toca, y que, juntos, puedan construir el espíritu de la mejora continua.

Fuente: emprendedores new

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