cuty icaza
Cuty Icaza.

El amor por la belleza ha llevado a Diana Ycaza, más conocida como Cuty, a ser una pieza fundamental en Ecuador cuando se habla de estética y cuidado personal. Con dos spas ubicados en Urdesa y Samborondón, una escuela de Cosmetología abalada por el Ministerio de Educación, y además de ser parte del equipo de maquilladoras del Miss Universo cada año desde el 2004, se ha convertido en un referente de belleza a nivel nacional.

cuty icaza
Cuty Icaza.

Después de sufrir un lamentable acontecimiento que marcaría su vida, la muerte de su papá, cuando ella tenía 23 años, la necesidad de sacar a sus hermanos adelante la llevó a asociarse con su madre, Diana Velásquez, para invertir parte de la herencia, $80.000, en el emprendimiento que cambiaría el curso de su vida. Por aquellos días, diez años atrás, no existía en la ciudad un Day Spa, un centro especializado de belleza, así que Cuty se lanzó al ruedo: su mamá, Diana Velásquez, sería la socia capitalista y ella la artesana. Cuando los roles quedaron designados nació Cuty Ycaza Spa, el 18 de Julio del 2002, con aproximadamente quince personas, el mismo número de trabajadores que mantiene actualmente en sus dos locales, en total.

Pero la pasión de Cuty Icaza por la belleza viene desde mucho antes, desde que era pequeña. Ella era la encargada de maquillar a su grupo de amigas antes de salir a cualquier fiesta. “Las maquillaba en el baño, sentadas en el excusado, porque en el baño es donde mejor luz hay. Todas se ponían en fila india”, recuerda entre risas la maquilladora.

cuty icaza miss universo
Cuty Icaza, maquillando en el Miss Universo de 2008.

Cuty recuerda con especial cariño y admiración a su padre, Miguel Ycaza, quien le preguntó al graduarse del colegio: “¿Qué te gustaría hacer, que para ti sea un hobby, y que de este puedas ganar dinero?”. Ella sin pensarlo contestó “maquillaje”, ya que eso le apasionaba. Sus padres, en un principio, no apoyaban la idea pero el tiempo le daría la razón a Cuty y terminarían por aceptar su decisión. Sin embargo, al principio de su vida universitaria, tuvo que estudiar Educación Parvularia.

Tras cursar dos años en esa carrera que no era del todo su elección, cuando iba a especializarse en el extranjero, reiteró a sus progenitores que quería educarse en maquillaje. Como la vieron decidida, ellos aceptaron con una condición: “Mi padre me dijo que si lo iba hacer,  tenía que estudiar todo: peluquería, cosmetología, maquillaje, todo… para que el día que decidiera ponerme un negocio, supiese manejar a mi personal, además de asesorar, ya sea que lo ejerza o no, pero tenía que tener el título completo”, explica Cuty.

Cuando dejó la carrera de Párvulos se fue a Estados Unidos para graduarse de Cosmetóloga y estudió en tres lugares diferentes: Peluquería en La Belle Beauty Acedemy, Maquillaje en Gabriel Beauty Production y Cosmetología en Florida College of Natural Health. Sus padres, al ver confirmada la pasión de Cuty, la apoyaron al cien por ciento y ella logró terminar sus estudios, además de hacer un año de práctica en un spa en Fort Lauderdale, Miami.

cuty icaza maquillando
Cuty en otra sesión de maquillaje, el año pasado.

A su regreso a Ecuador, una amiga le alquiló un puesto en su peluquería para que pudiera ejercer su profesión durante un tiempo. Pero después de un año, su padre falleció y ella no contaba con una empresa familiar donde apoyarse. Su mamá quedó a cargo de cinco hijos, aunque algunos ya estaban graduados. La familia no sabía en qué invertir el dinero de la herencia y fue entonces cuando Cuty le planteó a su mamá poner un Spa.

Cuty asegura que su emprendimiento fue el primero de este tipo en Guayaquil y revolucionó el concepto de centros estéticos en el puerto. “Cuando fui a sacar mi RUC, no existía el nombre Spa. Me dijeron que lo cambiara a gabinete o estética, pero eso no era. Así que tuvieron que crear uno para mí”, cuenta Cuty.

Considera que, hasta hoy, ha crecido aceleradamente para los diez años que tiene en esta industria. Además, asegura que aún tiene muchos planes para el futuro y que su motivación principal siempre ha sido su familia: siente que ha tenido suerte al tener a su mamá como socia, ya que en ella ve esa persona de confianza, que siempre será un beneficio para crecer en cualquier negocio.

Artículo anteriorUna computadora de 25 dólares
Artículo siguientePara comprar franquicias en Ecuador no hay que ser millonario