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Uno de los pasos más comunes en la estrategia de marketing de todo emprendedor tiene que ver con las redes sociales. No es casualidad, a fin de cuentas han logrado una penetración y son tan comunes que lograron una serie de cambios en nuestra vida cotidiana que no imaginábamos hace 10 años.

Existen redes sociales para todo: para subir fotos, videos, para un público femenino, para los jóvenes, para consultores, para familias y hasta para diseñadores gráficos. Hay prácticamente una o más redes para cada necesidad e interés, muchas veces sin costo, lo que nos da una oportunidad de llegar a un público que podría o no estar interesado en lo que ofrecemos.

Pero, ¿cómo empezar? Es común que todo mundo te recomiende estar en 2 o 3 redes “de cajón” (usualmente Facebook y Twitter), pero nadie sabe a ciencia cierta para qué estar en ellas o qué poner para generar ese engagement.

Contar con una estrategia de redes puede ser complicado, sobre todo para quienes no pueden costear un equipo especializado, por lo que te sugiero comenzar tu estrategia respondiendo las siguientes preguntas.

1. ¿Qué pondrías en cada red?

En lugar de definir al principio las redes, pregúntate. ¿Qué contenido imaginas que aparezca en cada red? En Instagram podrían aparecer fotos de tus aparadores o productos, de la comida que preparan o videos cortos con tips.

En Facebook y Twitter puedes compartir enlaces a temas de interés, imágenes con frases o algún comentario gracioso.

En LinkedIn puedes poner enlaces a tus publicaciones o a tu portafolio de proyectos. Primero debes definir qué podrías poner de ti o tu negocio para evaluar la factibilidad de crear ese contenido.

2. De estas redes, ¿en cuáles encuentras a tus clientes?

Uno quiere estar en todas las redes. Al principio se antoja atractivo estar en todas y todo el tiempo, porque se ven tan atractivas y llenas de posibilidades.

Si después de revisarlas te das cuenta que estar en todas es difícil, sobre todo si tienes un equipo pequeño, define en cuáles podrían estar tus clientes. Busca retroalimentación de tu círculo cercano.

¿Qué tipo de gente sigue en Facebook? ¿Cuántos dejaron Twitter? ¿Cuáles prefieren Snapchat o Instagram Stories? ¿Qué edad tienen y qué comparten? Conoce a tu público y llega a él de la mejor manera.

LEE: 5 maneras de vender en Instagram.

3. ¿Con qué frecuencia podrías publicar?

Quien te diga que tienes que postear de tres a cinco veces en Facebook o de 5 a 10 en Twitter por día no conoce la naturaleza de las redes; todas dependen del producto, servicio, público e intereses.

Existen portales informativos que publican 50 veces al día y no tienen el número de seguidores de una celebridad que tuitea una o dos veces.

Enfócate en la calidad del contenido y no en cantidad, porque con tal de cumplir la cuota (posts por kilo, como les digo), se nos acabará ocurriendo cualquier cosa por llenar espacio en vez de pensar en algo interesante.

4. ¿Qué tanto podrás adaptarte a la nota del momento?

Un error común de muchos community managers consiste en programar las notas del día o la semana y desentenderse el resto del día.

Eso genera que sus publicaciones no se perciban como auténticas, sino frías y distantes, sin mayor propósito que poner un argumento de venta. La vida no es así.

Las redes sociales son oro canal para las relaciones que tenemos diariamente con los demás, así como el teléfono, el correo o las conversaciones cara a cara.

Si ocurre algún evento muy importante, se pone de moda un hashtag o nace un tema de moda, debes considerar que tu marca podría comentar algo de eso y ganar notoriedad, ya sea mediante un chiste o relacionando el tema con lo que ofreces. No cualquier producto aplica pero te puede dar mayor visibilidad en un océano de tuits.

5. ¿Quién podría ayudarte?

Otro gran error del emprendedor es creer que vamos a poder solos con todo el paquete. Esto a la larga solamente nos deja agotados, frustrados y con las metas a medio cumplir. Aprender a delegar incluye todo aquel esfuerzo promocional, incluyendo redes sociales.

Rodéate de gente talentosa y con experiencia que te apoye en aquellas redes que no puedes o no sabes usar. Además, esto evitará que desarrolles “ceguera de taller” y podrá proponerte otros enfoques para comunicar tu producto o servicio.

Aquí viene lo interesante. Cuando una marca entra a redes sociales, pocas veces considera que se tratan de canales de comunicación de 2 vías: así como emitimos mensajes, podemos recibirlos.

Así, podremos tener interacciones positivas (responder a dudas o atender solicitudes específicas) como negativas (hacer frente a quejas, reclamaciones por un mal servicio e incluso ataques de trolls sin mayor propósito que descargar su frustración en tu marca), así que no está de más elaborar un pequeño manual de procedimientos y considerar los escenarios más probables.

¿Cómo les responderías, con cuál tono, cómo evitar problemas o discusiones que te pueden costar caro? Una vez que asumes que estos comentarios no son personales (no van enfocados al emprendedor ni a su community manager, sino a la marca), puedes encontrar una forma más centrada de interactuar con los usuarios.

6. De lo que publicas, ¿qué puede interesarle a quien te ve?

Ahora sí, ya consideraste todo lo técnico, ahora vayamos a lo verdaderamente importante: ¿qué puedes poner en esas redes sociales que sea realmente de interés para quien te lee? Puedes hacer la prueba con diferentes tipos de contenido: imágenes, texto, links, encuestas.

Algunas redes apuestan por diferentes de acuerdo a cuestiones técnicas: Facebook muestra muy bien los enlaces pero en Twitter se pueden acompañar de una imagen para mayor notoriedad.

Snapchat y Periscope solamente durarán online un día pero después podrían subirse a Instagram o YouTube.

LEE: Consejos para potenciar tus redes sociales.

Recuerda que la gente no se mete a redes sociales para ver qué le venden las marcas, como si fuera la barra de comerciales de un programa de TV, sino a buscar información, enterarse, encontrar contenido de calidad de acuerdo a sus intereses.

Si nos vamos a marcas o a medios, aquellos que ofrecen el contenido más interesante, mejor mostrado y en el momento oportuno son los que más seguidores, retuits y reacciones generan.

Busca qué le puede interesar a quien te puede seguir en redes y si aquello coincide con lo que piensas postear o ya estás publicando. Si no te parece interesante lo que actualmente aparece en tus redes, es hora de reconducir.

 

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