Jaime Nuñez también es escritor y escribe para la revista Sambo de El Universo.

Nuñez del Arco  Studio y MUCA son las dos empresas que Jaime Nuñez del Arco creó (en 2009)  para poder explorar un campo no tan “popular” en Guayaquil: el diseño gráfico y la comunicación visual. Con la primera se dedica a  desarrollar la imagen e identidad de empresas comerciales e instituciones culturales mientras que con la segunda realiza conferencias, talleres, exhibiciones, festivales y congresos relacionados

Jaime Nuñez también es escritor y tiene una columna en la revista Sambo de El Universo.

exclusivamente al diseño y cultura visual.

Jaime no estudió diseño gráfico, cursó la carrera de publicidad en Guayaquil en el ITSU. Es un autodidacta con estilo propio y es precisamente este el motivo por el cual asegura que sus clientes lo solicitan. “La gente busca lo que tengo en mi cabeza. Esto es un negocio de ideas y yo lo que hago es venderlas. Te explico la idea y te enamoro con ella”, explica.

Su cartera de clientes incluyen a reconocidas marcas a nivel nacional como BG Magazine, Diario El Telégrafo, Diario El Universo,  Hotel Oro Verte, Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo (MAAC) , Pintuco, Plastigama, Prensa Verde, Teresa Valencia, Melissa Klein, Aprofe, entre otros.

“Yo trabajo en diseño desde hace mucho tiempo, no con este nombre de estudio pero con algunas otras formaciones o encarnaciones previas y mi negocio y proyectos han ido mutando hasta terminar en esto: Nuñez del Arco/ Studio”, afirma este creativo de 35 años.

En sus inicios Jaime trabajaba en publicidad como redactor (actualmente sigue escribiendo para algunos medios). “Aprendí diseño grafico de dos formas: lo poco que me dieron en la universidad y luego aprendí de Isabel Mármol”  – quien fue su esposa-  y con quien montó DUO, una agencia de comunicación visual que funcionó de 1997 hasta 2004.

Tarjeta de presentación creada por Nuñez del Arco Studio.

“Las bases del diseño las aprendí de Isabel. Aprendí a diseñar a través de ella, viendo cómo trabajaba  y luego, poco a poco -no de un día para el otro sino con el pasar de los años- fui pasando de mi trabajo en publicidad  como creativo y redactor a trabajar en diseño”, explica.

Estando todavía en DUO empezó a organizar eventos y a traer a reconocidos diseñadores  como David Carson, un reconocido diseñador gráfico norteamericano, y, al desligarse de dicha agencia siguió haciendo eventos hasta que creó Grafitat, una empresa de eventos de diseño,  junto a Esteban Salgado pero fueron socios solo por un año y tras separarse, Jaime emprendió otro negocio: MUCA.

Este creativo cuenta que a  partir del 2004 empezó  a trabajar por su cuenta. “Mi negocio es de servicios no de productos. La ganancia es muy alta porque el costo fijo es muy bajo. Por ejemplo, si  cobras $2000 por  un logotipo, probablemente $1800 van a ser  para ti y los otros $200 son para luz, movilización, imprimir y nada más”.

Para que Jaime pudiera recibir premios y distinciones a nivel internacional y que su trabajo sea expuesto en cuidades como Barcelona y Berlín tuvo que probar su suerte. “Me separé de DUO y de Isabel también y abrí mi propio estudio. Trabajaba solo,  bajo el nombre de MONO y empecé a involucrarme con el diseño cultural y a crear mucho diseño relacionado con el arte, eso fue lo que siempre me interesó”, relata este diseñador que asegura tener un “espíritu emprendedor”.

Pero la mente detrás de MONO no estaba recibiendo el reconocimiento merecido por lo que Jaime decidió salir a la luz a través de Nuñez del Arco Studio, lugar en el que actualmente emplea a 3 personas (un diseñador, una contadora y una asistente) y que además cuenta con 5 colaboradores: un diseñador web, una diseñadora de modas, una diseñadora de interiores y escenografías y un fotógrafo que pese a trabajar por su cuenta siempre colaboran en los proyectos del estudio.

Logotipo de Nuñez del Arco Studio.

Este emprendedor destaca que este es un negocio que puede ser montado con poco capital pero que al igual que con cualquier otro emprendimiento “debes tener en cuenta que siempre hay un porcentaje de riesgo, no hay nada asegurado porque cuando empiezas como diseñador nadie te quiere pagar porque no te conocen”.

Finalmente asegura que para ser emprendedor también se debe  tener un poco de desfachatez y que para tener éxito se debe tener un cierto porcentaje de quemeimportismo. “Si eres una persona que quiere tener todo seguro, todo estructurado y saber qué es lo que va pasar mañana no puedes emprender un negocio como este”, concluye.

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