Un día después del ‘Partido del siglo’, en el cual la selección española de fútbol dio en el estadio Monumental de Guayaquil una demostración de su talentoso y premiadísimo juego, venciendo a Ecuador por 0-2, en ElEmprendedor.ec nos hemos hecho una pregunta: ¿Y si la selección de España fuera una empresa? ¿Qué rol, en el organigrama estructural corporativo, ocuparía cada miembro? ¿Y por qué esa empresa habría logrado el éxito que la precede? Veamos…
Si la selección de España fuera una empresa…
Vicente del Bosque sería el CEO. Planificador, estratega y director, el seleccionador de España, como CEO, destacaría por ser un líder motivacional, inspirador y un ejemplo para sus subordinados por todo lo que consiguió: antes de ser entrenador se desenvolvió como un exitoso jugador, en el Real Madrid principalmente, para luego, ya como técnico, conseguir todo lo que cualquiera de su profesión quisiera ganar (Ligas, Champions, Copas, un Mundial, dos Eurocopas). Su estilo de liderazgo sería conciliador: “No creo en el liderazgo agresivo y estoy convencido de que se conduce mejor un grupo a través de las buenas formas que de la agresividad”, dice Don Vicente.
Los jugadores serían los trabajadores. Cado uno, por supuesto, ocuparía un rol distinto. Iker Casillas, el arquero, podría funcionar como tesorero de la institución, resguardando las arcas corporativas. A su vez, estaría ayudado por un equipo de financieros (los defensas) que vivirían para analizar y atajar amenazas al patrimonio del equipo, trabajando en coordinación tanto con Iker como con el segmento estratégico productor del equipo (los mediocampistas), quienes se preocuparían de generar el movimiento en el negocio. Su rol, el de personas como Xavi, Iniesta, Silva y Cazorla, sería uno de los más importantes, pues estarían a cargo de la generación productiva, que debe ser empaquetada y vendida por la punta de la lanza de la institución (los atacantes), quienes concretarían en forma de goles los objetivos empresariales. Todos ellos, eso sí, respetarían una misma estrategia. Los individualismos, siempre, estarían subordinados al trabajo en equipo.
El éxito que conseguiría la selección de España si fuera una empresa sería producto del trabajo coordinado de todos. Sin embargo, desde el blog del software de gestión para pymes Sage, nos recuerdan que hay otras lecciones para emprendedores que podríamos aprender de este equipo:
- La imaginación es un recurso. Las soluciones que propone España en el campo de juego son el resultado de pensar ‘out of the box’. Imaginación para jugar diferente.
- Combinación entre juventud y experiencia. Desde el experimentado Xabi Alonso hasta el joven Jordi Alba, España combina juventud talentosa con sapiencia tradicional.
- Nadie es imprescindible en un equipo. Si no está alguna de sus estrellas, España no deja de confiar en su filosofía y sigue jugando a lo que sabe.
- Seguir intentándolo. España llega a ser lo que es después de un largo proceso de ensayo y error. Pero sobre todo, un largo proceso de trabajo.
- Marcar el ritmo. Cuando juega, España impone un tiempo al partido. Impone su tiempo. Y son los rivales los que deben buscar adaptarse. Así sería ideal competir en los negocios.
