isabel carrasco
Foto de perfil de Isabel Carrasco, productora de Sin Otoño Sin Primavera. (Imagen de: Twitter.com)

A pesar de su notable fogueo mediático y, en general, la buena recepción que ha tenido por parte de la crítica, la película Sin Otoño Sin Primavera no ha resultado en lo que esperaban sus creadores desde el punto de vista de taquilla. En la entrevista a continuación, la productora del filme, Isabel Carrasco, explica que aún no recuperan lo invertido, en gran parte porque “hasta la fecha la película no ha logrado la taquilla que esperábamos, en especial en Guayaquil”. De hecho, la situación plantea una paradoja: a pesar de que es una película sobre Guayaquil, ambientada y pensada en esta ciudad, Sin Otoño Sin Primavera ha sido más vista en Quito.

isabel carrasco
Foto de perfil de Isabel Carrasco, productora de Sin Otoño Sin Primavera. (Imagen de: Twitter.com)

En todo caso, la productora argumenta que la realización ha logrado un impacto cultural importante, llegando a convertirse hasta en “una película de culto para quienes la han visto”. Carrasco comenta también sobre lo que es llevar un emprendimiento cinematográfico y sobre cómo convencer al sector privado para que invierta en un proyecto de este tipo…

No he podido encontrar la cifra oficial, pero tengo la impresión de que Sin Otoño Sin Primavera ha logrado una buena taquilla. ¿Tienen el número de cuánta gente ha acudido a verla, desde que fue estrenada hace cinco semanas?

La película sigue en cartelera en varios cines de Guayaquil y Quito, se mantendrá en cartelera en un par de salas hasta el mes de diciembre. Estamos coordinando todo para trasladarnos a provincias. Por lo tanto no tenemos cifras oficiales hasta que la película salga de carteleras, pero en todo caso hasta la fecha la película no ha logrado la taquilla que nosotros esperábamos, en especial en Guayaquil.

De hecho el filme ha hecha casi el doble de taquilla en Quito que en Guayaquil. Sin embargo creo que el impacto cultural de la película va más allá de los números en la taquilla, Sin Otoño, Sin Primavera se ha convertido en una película de culto para quienes la han visto. El impacto que ha tenido en los medios ha sido muy importante.

Afiche Sin Otoño Sin Primavera
Afiche oficial de Sin Otoño Sin Primavera. (Imagen de: larepublicainvisible.org)

¿El resultado comercial del filme ha recuperado la inversión, ha generado ganancias económicas?

Todavía no recuperamos la inversión, una vez que la película salga de todas las salas en la que pueda ser programada sacaremos el dvd, creemos que con su venta recuperaremos la inversión total.

¿Más allá del producto artístico, que sin dudas ha sido bien concebido, cuando comenzaron a trabajar en esta película, qué respuesta económica esperaban del mercado ecuatoriano?

Se estrena una película guayaquileña cada 5 años, esperábamos que le gente sintiera curiosidad de ir a verla, más allá de que la película guste o no (sabemos que es una película que demanda atención del espectador y sabemos que el 98% de la programación de los cines es entretenimiento básico, lo que ha domesticado al espectador promedio) la gente debería ver lo que se hace acá. Así que la respuesta que esperábamos era recuperar la inversión con la taquilla de los cines.

Los emprendimientos cinematográficos como el suyo se sustentan mucho en los fondos públicos, como los del Ministerio de Cultura o el CNCine, pero también necesitan de la empresa privada. ¿Qué apoyo da este segmento, el privado, al cine nacional?

La empresa privada ecuatoriana no mira a la cultura o al cine como oportunidades de inversión todavía, es por esto que conseguir apoyo en este sector es muy difícil. En el caso de Sin Otoño, Sin Primavera hubo varias empresas que creyeron en el proyecto, sin embargo para que de verdad en este país existan industrias culturales sustentables, falta que el sector privado se interese más. Por ejemplo en otros países, más allá de que la empresa privada pueda o no obtener beneficios fiscales por apoyar manifestaciones culturales, hay una visión de que el buen vivir también es asistir a eventos culturales de calidad, ver buen cine, leer buenos libros, mirar buen teatro. Se necesita cambiar la mentalidad y mirar al arte y a la cultura como aspectos fundamentales en el desarrollo de las personas.

En su caso, recibieron el auspicio de Poligráfica, Sweet and Coffee, Urbano, Ecuavisa, entre otros. Como recomendación a otros cineastas, ¿de qué manera se seduce a empresas como estas para que se involucren en el financiamiento de un proyecto cinematográfico?

Tanto para los fondos públicos como para los privados es necesario armar un proyecto de una manera profesional, prepararte para saber presentarlo de una manera seria. Sin Otoño, Sin Primavera ha recibido varios premios nacionales e internacionales y auspicios privados debido a que nuestra propuesta ha sido bien trabajada.  El desarrollo de la película nos ha tomado cinco años, hemos hecho el mejor trabajo posible en todos los campos y personalmente creo que eso es lo que hace que un proyecto sea atractivo.

Partiendo de que hacer cine es caro, ¿qué se necesita para emprender en este terreno en Ecuador?

Tener una buena idea, juntarte con gente que tenga ganas de hacerlo, la única manera de aprender a hacer cine es haciéndolo.

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