Junto a la pandemia la era digital tomó más fuerza, convirtiéndose en una herramienta vital para el confinamiento.
Uno de los esquemas de trabajo que nos han sacado de apuro durante la cuarentena fue Home Office, la cual consiste en trabajar desde casa o en un sitio diferente a una oficina.
Esta es una tendencia que ha crecido y ha traído muchas ventajas tanto a los empleados como a las empresas, esta modalidad se basa en que las compañías sean flexibles a la hora de establecer cuáles son los horarios y los espacios de trabajo.
El Home Office brinda innumerables ventajas para las empresas, ya que las ayuda a aumentar la productividad. Aplicando esta modalidad de trabajo, las compañías pueden reducir costos de producción.
Así mismo, puede ahorrar energía y en el mantenimiento de infraestructuras, eliminar los problemas entre los empleados y evitar el absentismo laboral.
Ahorro de energía
Un trabajador suele gastar entre 1 o dos horas en ir y regresar de su trabajo todos los días, pudiendo utilizar este tiempo en otras actividades.
Al cambiar a un esquema de trabajo remoto, este tiempo perdido en traslados puede ser aprovechado y hacer más eficiente la labor de los empleados.
A esto habría que añadirle el beneficio económico, ya que no se gasta en pasaje o gasolina; e incluso el impacto muy positivo en la vida de las personas, menos contaminación y una o dos horas más de sueño.
Trabajar en cualquier lugar
Con el Home Office no se necesita tener un lugar fijo para trabajar, solo necesitas una computadora y una conexión a internet .
Muchas personas que trabajan desde este esquema desean de vez en cuando salir de casa y trabajar en un contexto diferente, mientras cumplas con tu trabajo, no hay problema alguno.
Motivación
Está comprobado que los empleados que trabajan de Home Office se sienten más motivados y comprometidos con su empleo, además de que piden menos permisos para ausentarse por enfermedad.
Las empresas ahorran
Las ventajas no son sólo para los empleados, sino que las empresas también resultan beneficiadas.
La costumbre laboral de tener que estar en un espacio físico para supervisar la tarea de los empleados termina por ser reemplazada al sopesar los ahorros que las empresas obtienen al pasar a esquemas de trabajo remoto:
- Ahorro en el costo de renta de oficinas y mobiliario como escritorios y sillas
- Ahorro en facturas de energía eléctrica, agua y demás servicios
- Ahorro en productos de limpieza, jabón y hasta en café.
Los dispositivos móviles y el internet facilitan el Home Office y esto hace que todas las empresas deben adaptarse a las nuevas dinámicas de trabajo.
Fuente: profesionistas
