Henry Ford nació el 30 de julio de 1863 en Dearborn, Michigan fue el primogénito de los seis hijos que tuvieron William y Mary Ford.

Su padre, William Ford, había llegado como emigrante al nuevo continente, procedente de Irlanda, 16 años antes.

Creció en una granja familiar próspera y se educó en una escuela en la que había solo una clase, donde pronto destacó por su interés en la mecánica. Este interés fue transformándose en genialidad, lo que le hizo ganarse el reconocimiento de ser “uno de los grandes industriales del mundo”.

Henry Ford ya apuntaba maneras desde joven. A la edad de 12 años ya pasaba gran parte de su tiempo libre en una tienda de repuestos para maquinaria pequeña, donde consiguió las piezas necesarias para construir su primer motor a vapor.

En 1878, con tan solo 15 años, Henry abandonó su hogar para instalarse en la ciudad vecina de Detroit, donde trabajaría como aprendiz de maquinista.

Al conocer de cerca el esfuerzo físico que se requería para las labores del campo y el las ventajas que aportaban estas máquinas, su primera intención fue construir una de ellas.

Luego cambió de idea al entender la necesidad del transporte en su país para cubrir sus enormes distancias.

Primera gran empresa automovilística de Ford

Tras su etapa como aprendiz del sector industrial, Ford decidió poner en marcha su primer proyecto empresarial.

Con la ayuda de un equipo de amigos, hizo experimentos automotrices que culminaron en 1896 con la realización de su primer vehículo autopropulsado, el “Cuadriciclo”.

Tenía cuatro ruedas de alambre que parecían de bicicleta, se conducía con un timón de barco y sólo usaba dos ruedas para el retroceso.

Un segundo coche llegó en 1898 y Henry convenció a un grupo de empresarios para que lo apoyaran en el emprendimiento más importante de su vida: una compañía para fabricarlo y venderlo.

Pero él sabía poco sobre gestión empresarial, y eso lo llevó al fracaso de sus primeras dos empresas.

Ford Motor Company

En 1903, armado de una gran determinación y con la experiencia adquirida en sus 2 proyectos anteriores, Henry da inicio a la Ford Motor Company.

Una empresa fundada junto con otros 11 inversores y con una inversión inicial de 28.000 dólares estadounidenses.

El primer coche de la nueva empresa, llamado “Modelo A”, fue seguido por una variedad de modelos mejorados y que se podían vender a precios económicos.

Ford tenía entonces una visión que revolucionaría la industria: la de un coche “para la gran multitud”.

Bajo esta premisa, se inició la construcción del “Modelo T”, que sería lanzado al mercado el 1 de octubre de 1908 y presentaba una gran cantidad de innovaciones.

Por ejemplo, tenía el volante a la izquierda, siendo esto algo que la gran mayoría de las otras compañías pronto copiaron.

Todo el motor y la transmisión iban cerrados, los cuatro cilindros estaban encajados en un sólido bloque y la suspensión funcionaba mediante dos muelles semielípticos. El automóvil era muy sencillo de conducir y, más importante, muy barato y fácil de reparar.

En 1919, cansado de la “injerencia” de los otros inversionistas de su compañía.

Ford compró todas sus acciones y se convirtió en el único propietario de la mayor empresa automotriz del mundo.

Sin embargo, el éxito lo había convencido de la superioridad de su propia intuición, que lo llevó a creer que el “Modelo T” era el coche que la mayoría de la gente quería.

Por lo que hizo caso omiso de la creciente popularidad de coches más caros, pero más elegantes y confortables como el Chevrolet, y no escuchó a sus ejecutivos cuando le dijeron que era tiempo de un nuevo modelo.

A finales de la década de 1920, incluso el propio Henry no pudo ignorar las cifras de ventas en declive.

En 1927, a regañadientes, cerró las líneas de montaje del “Modelo T” y comenzó a diseñar un auto nuevo.

Todos los pasos del proceso de fabricación de refinar las materias primas hasta el montaje final de éste tuvieron lugar en la gran Rouge Plant.

Con el tiempo, ésta se convertiría en la fábrica más grande del mundo, porque no sólo se producían los coches, sino también el acero, el vidrio, los neumáticos.

Motor V8

En 1932, a los 69 años, Ford presentó su última gran innovación automovilista en vida: el “Motor V8”, barato y ligero. Un motor que, aunque inicialmente parecía imposible de fabricar, gracias a la persistencia de Ford, finalmente fue materializado por sus ingenieros.

Henry Ford fue un hombre visionario, revolucionario y poderoso que, con sus luces y sombras, marcó un antes y un después.

Su aporte al mundo empresarial abrió paso a una nueva era, masificando la producción industrial y construyendo un legado que trascendería a través del tiempo.

Ford muere el 7 de abril de 1947 a la edad de 83 años, pero su nombre quedaría escrito en la historia para siempre.

El óvalo de Ford es uno de los símbolos con mayor reconocimiento dentro del mundo corporativo, estando en activo más de 50 años.

Los primeros bocetos de la marca comercial registrada datan desde los inicios de la compañía, cuando el ingeniero asistente de Henry Ford desarrolló una versión estilizada con las palabras “Ford Motor Company”.

Fuente: Ford

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