Como buen líder de una empresa, haz que tus empleados te sigan para llevar al negocio a buen puerto. Si crees que no está pasando esto, es mejor que revises lo siguiente:
Ellos no te quieren
Las investigaciones muestran que preferimos trabajar con gente incompetente agradable, en lugar de personas competentes que no lo son. Si tratas a las personas mal o de una manera desagradable lo más probable es que no agrades.
Ellos no quieren ir donde los están llevando
Las personas están dispuestas a ir a cualquier lugar que represente un cambio positivo. Incluso pueden manejar los desafíos y sacrificios de una nueva empresa si creen que hay una recompensa a la llegada.
No creen que tienes los mejores intereses
A veces se le puede pedir a un empleado hacer algo simplemente porque es una condición de su trabajo. Si logras las metas a expensas de los miembros de tu equipo, ellos creerán que eres un tirano. Por eso antes de decirles, se les debe explicar cuáles son las ventajas de hacerlo de esa manera.
No se sienten apoyados o apreciados
El hecho de que les pagues el sueldo que les corresponde no significa que no se merecen aprecio. Un sincero agradecimiento motiva a todo un equipo.
No tienen la formación necesaria para ser buenos seguidores
Ninguna motivación ayudará a un empleado a tener éxito si él o ella no posee las habilidades necesarias para ser un buen seguidor. Si diriges una iniciativa tecnológica, comienza a identificar las habilidades de cada uno para que sigan el camino correcto del proyecto.
No te respetan
Las personas te respetan por lo que eres, tus competencias, habilidades y relaciones con los demás. ¿Quién elige seguir a una persona que carece de integridad y habilidades de comunicación? Casi nadie, o nadie. Es por eso que los empleados se resisten a seguir a un líder que carece de dignidad.