Steve Jobs habló sobre la diferencia entre las personas que simplemente sueñan con hacer algo y las personas que convierten sus sueños en realidad.

Steve Jobs a la corta edad de 12 años, soñaba con poder construir un contador de frecuencia, sin embargo le faltaban algunas piezas para poder hacerlo. Por ese motivo se le ocurrió llamar a Bill Hewlett, cofundador de la empresa conocida como HP. Para su gran sorpresa, quien contestó la llamada fue el mismo Bill Hewlett, él no solo acepto darle las piezas que necesitaban, sino que le ofreció un empleo de verano en su compañía.

Cuando Jobs relató esta historia a la Asociación Histórica de Silicon Valley, también dijo lo siguiente: «La mayoría de la gente nunca contesta el teléfono. La mayoría de la gente nunca llama y pregunta. Eso es lo que separa a las personas que hacen cosas, de las que simplemente sueñan con ellas. Tienes que actuar. Debes estar dispuesto a fallar. Debes estar dispuesto a quemarte. Con personas al teléfono o iniciando una empresa, si tienes miedo de fracasar no llegarás muy lejos».

No tengas miedo de preguntar, sino no obtendrás nada

Steve Jobs durante su larga trayectoria, trabajó con emprendedores muy creativos y con ganas de triunfar. Todos tenían una similitud y es que al igual que él, sabían que nadie les iba a dar las cosas hechas, sino que ellos tenían que buscar cómo convertir sus ideas en realidad.

Muchas veces las personas tienen miedo a arriesgarse, porque al momento de pensar en tomar un riesgo lo primero que se les viene a la mente es: ¿Y si no lo logro? ¿Qué tal si mi idea fracasa?. Por esos pensamientos negativos la mayoría de personas desiste de hacer que sus ideas o sueños se hagan realidad. Por el contrario las personas que no solo sueñan, sino que tienen ganas de trabajar e intentar, son aquellas que verdaderamente tienen éxito en la vida.

Grandes historias de personas que aun teniendo todo en contra, lograron hacer realidad sus sueños

Aunque arriesgarse a algo para algunas personas suene descabellado, lo cierto es que muchas veces la mejor opción que tenemos es arriesgarnos a ver qué sucede, tratándose de una idea, un proyecto o lo que sea. Nunca sabremos si nuestra idea es buena si no la ponemos en pie. A continuación dos pequeñas historias de personas que no dejaron que nada les impida cumplir sus sueños.

Un ex adicto a la heroína que no dejó que la verguenza lo domine

Brian Pennie fue adicto a la heroína durante varios años, cuando por fin se recuperó, se le ocurrió la gran idea de compartir su historia con todo el mundo. Para lograr eso le pidió ayuda a gente importante de su país, como políticos, artistas, deportistas, actores. Aunque obviamente algunos le dijeron que no, sorprendentemente el 81% de las personas a las que intentó contactar le dijeron que sí. Hoy en día ha ganado muchos seguidores en sus redes sociales, publicó un libro y está en proceso de hacer un programa de televisión relatando su vida y sus consejos sobre cómo superó su terrible adicción.

Si Flynn de 17 años pudo hacerlo ¿Por qué tú no?

Esta historia se trata de Flynn Blackie, escocés que a sus 17 años logró algo muy importante en su vida. Para ello envió un correo electrónico a una importante persona, con la finalidad de poder hablar por teléfono. Al hablar por teléfono le pidió a esa persona que por favor escribiera sobre su idea y a cambio le ayudaría con el marketing. Cuando su primer artículo fue publicado ganó muchos clientes para su agenda.

Fuente: EmprendedoresNews

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