En la actualidad está en discusión si los anuncios publicitarios que muestran imágenes explícitas, siguen atrayendo a las multitudes.

Algo que todos pueden recordar acerca de la publicidad era un dicho muy sonado anteriormente, el cual decía lo siguiente: «El sexo vende». Aunque en la actualidad la forma de hacer publicidad ha cambiado drásticamente, no podemos pasar por alto que antes. No importaba qué producto o servicio era, siempre usaba la imagen de una mujer sensual o cosas parecidas para realizar su publicidad.

Aunque antes esa era la mejor forma de hacer publicidad, hoy en día nos podemos preguntar ¿Esos métodos de publicidad resultarían en la actualidad?. La respuesta es no, la gente ha cambiado mucho su manera de pensar, pues cualquier producto cuya publicidad sea erótica o utilice a la mujer como objeto sexual, no sería bien vista estos días.

A lo largo de los años se han realizado estudios y pruebas para determinar si la publicidad erótica seguía teniendo acogida en el público, la respuesta es no. Se realizó una prueba en un restaurante y el resultado fue definitivo. La publicidad erótica no solo no funciona, sino que perjudica a la marca que la utilice.

Las marcas que aun utilizaban este tipo de anuncio, han tenido que cambiar sus estrategias publicitarias, pues lejos de ayudar a la marca la perjudicaba. Tal es el caso de marcas como Abercrombie & Fitch que por motivo de utilizar ese tipo de publicidad, acabó quebrando. Es momento de que las marcas entiendan que lo sexy ya no atrae y que el sexo no vende.

Un estudio reciente confirmó que ninguna publicidad erótica vende, las mujeres han dado su opinión acerca de eso y rechazan cualquier tipo de publicidad que incite al sexo o sexualice a la mujer.

A continuación dos puntos importantes a los que se concluyó gracias al estudio:

Los anuncios eróticos provoca que las mujeres se sientan ofendidas

Se comprobó que los anuncios sexys no funcionan, según la opinión de muchas mujeres, este tipo de anuncios donde sexualizan la imagen de la mujer son ofensivos. Muy aparte de crear ese sentimiento de rechazo en las mujeres, los anuncios de ese tipo venden una imagen ficticia de la mujer. Esto provoca que muchas adolescentes puedan sufrir trastornos alimenticios, al ver que sus cuerpos no son iguales a los de las modelos.

Definitivamente tampoco funciona con hombres

Aunque se crea que los hombres consumen este tipo de publicidad, la realidad es que no. Hoy en día a los hombres no les interesa si el anuncio de un producto incluye a una mujer en ropa interior. Ese tipo de acciones no lo incita a querer comprar el producto. Es muy claro que tanto hombres como mujeres han cambiado su manera de pensar.

Fuente: PuroMarketing

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