el_secreto_para_ser_quien_sueñas_ser

Vivimos para ser, no para hacer, ¿verdad?

Siempre me ha gustado pensar así porque me ayuda a enfocarme en el presente, no solo en la siguiente cosa que tengo que hacer en mi lista de pendientes. Pero también esta actitud tiene un lado negativo pues puede hacer que creamos que de alguna manera somos más que la suma de nuestras acciones, lo cual es mentir. Lo que hacemos realmente tiene un impacto en quienes somos.

Cuando nos perdemos pensando en quién queremos ser, nuestro ego toma el control y dejamos de trabajar. Empezamos a dar más importancia en las cosas que no importan (como nuestra posición en la vida y qué opinan los demás), en lugar de todas aquellas cosas que podemos lograr. Lo cual es una verdadera lástima.

Stephen Hawking: «Si se siente dentro de un agujero negro, no se rinda, hay una salida». 

Eres lo que haces. Cuando no lo haces, no eres lo que quieres ser. No te ganas un título por las cosas que hiciste en el pasado y ciertamente no lo ganas solo porque tu lindo ego lo demanda.

¿Eres un conferencista? Perfecto, ¿qué charla estás escribiendo?
¿Eres un emprendedor? Buenísimo, ¿cómo te aseguras que tu negocio esté resolviendo un problema real?
¿Eres un líder? Interesante, ¿estás ayudando de manera activa para que otra persona se vuelva su mejor versión?
¿Eres un autor? Súper, ¿qué vas a escribir hoy en la tarde?

Los títulos no importan si no producen valor. Si acaso, a veces evitan que se produzca algo bueno porque hacen que el ego crezca de manera gratuita. Incluso si los títulos significan algo, solo son merecidos si corresponden a acciones que realmente se cumplan.

Es decir, no se trata de que te preocupes por ser exitoso, sino de hacer trabajo exitoso. Haz las labores que desde el fondo de tu ser sabes que debes estar realizando. No te preocupes por los que digan los demás, mejor busca tu propósito personal y dedícate a una actividad que tenga sentido y que te haga sentir pleno.

¿Cuál es el secreto para ser quien siempre soñaste? Deja de enfocarte en convertirte en alguien. Es el objetivo equivocado. Mejor trabaja para cumplir tu misión en la Tierra. El ser alguien se dará por añadidura. Y si no, al menos habrás pasado tus días haciendo lo que debías hacer y sabrás que utilizaste tu tiempo en cosas que realmente te importaban.

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