Ser un emprendedor amigable con el ambiente

No hay mejor combinación que ser respetuoso con el medio ambiente y ser un emprendedor. Esta combinación es cada vez más aceptada y exigida por los consumidores, lo cual abre un interesante nicho de mercado que como emprendedor deberías aprovechar de la mejor manera.

Para ello debes saber que el buen manejo de la energía no debe competer únicamente a las instituciones de gobierno, como emprendedor también necesitas hacer un esfuerzo desde tu empresa con el objetivo de conseguir importantes reducciones en el consumo de energéticos y en la emisión de gases de efecto invernadero que afectan a la atmósfera , como el CO2.

Para este fin se presentan algunas recomendaciones que pueden aplicarse en oficinas y empresas.

1. Apagar la computadora
Acciones tan simples como apagar los equipos de cómputo cuando no se estén utilizando pueden reducir hasta 9 mil toneladas de emisión de GEI al año. Además, si se adquieren sistemas eficientes de enfriamiento, equipos de cómputo que tengan procesadores ahorradores de energía o se usan energías alternativas, como celdas solares, la reducción del consumo energético será más significativa.

Es importante resaltar que un árbol absorbe entre 1.5 y 7 kilogramos de CO2 al año, lo que significa que se necesitan hasta 500 árboles para absorber las emisiones anuales de una computadora que permanece encendida todo el tiempo.

2. Iluminación por horarios
El consumo de electricidad por iluminación es uno de los factores más importantes si se considera que representa el 40% de la energía total de un edificio y el 42% del gasto energético a nivel mundial. La implementación de estrategias que reduzcan la necesidad de iluminación artificial debe ser un compromiso que todas las empresas adquieran, aunado al apoyo de quienes colaboran en ella.

Contar con sistemas que permitan llevar a cabo una programación de horarios para que las luces se prendan, apaguen y atenúen estratégicamente en función de la cantidad de luz natural disponible forma parte de una estrategia viable para reducir el consumo de electricidad; esto, además, reduce el error humano y logra generar ahorros que pueden alcanzar entre 5 y 20% de disminución en el consumo.

3. Sensores de ocupación
En el mercado existen muchísimas aplicaciones que se pueden aprovechar en la decoración de habitaciones u oficinas.

Los sistemas pueden variar en su tecnología y también programarse y controlar la iluminación de aparatos electrodomésticos y electrónicos. Hay sensores de infrarrojo, ultrasónicos y de multitecnología, lo que hace que dicha estrategia detecte la ocupación de los diferentes lugares que conforman la edificación donde se encuentren instalados. Para este fin es posible programar horarios y determinar la cantidad de luz que se suministre, dependiendo de la hora y de la cantidad que se necesite en su ocupación.

4. Aprovechar la luz natural
Además de aprovechar la ventilación natural que proporciona la apertura de puertas y ventanas, la entrada de luz natural resulta benéfica de manera directa en la reducción del consumo de energía eléctrica.

Ahora bien, para facilitar el control y entrada de mayor luz o calor, lo ideal es contar con persianas y cortinas y mantener las fachadas de las construcciones en tonos claros.

5. Cambiar focos y lámparas convencionales por ahorradores
El uso de tecnología LED y de focos compactos fluorescentes es un factor que puede reducir el uso de energía entre 50 y 75%; esto es porque el 98% de la energía que consume una bombilla LED se transforma en luz, contrario a lo que sucede con otras formas de iluminación, en las que se desperdicia gran parte de la electricidad utilizada en forma de calor.

6. Usar un sistema de compensación de energía reactiva
La energía reactiva es la demanda extra de energía que algunos equipos, como motores, transformadores y luminarias necesitan para funcionar. Las ventajas de compensar esta demanda son el aumento en la capacidad de las líneas y transformadores instalados, mejoras en la tensión de red y también la disminución en las pérdidas de energía; por lo tanto, en el costo por consumo.

Es importante resaltar que en algunos países no se permite este tipo de usos energéticos, debido a que no queda bien establecido el consumo que se tiene de ellos.

7. Gestionar el funcionamiento de sistemas de ambientación
Se contempla que 20% del total del consumo de electricidad es demandado por aparatos y sistemas de climatización. Por esta razón, se recomienda que la calefacción, la ventilación, el aire acondicionado y las persianas se administren de manera independiente para cada zona, validando la ocupación real y el nivel de iluminación natural.

8. Disminuir el uso de la regadera y del calentador eléctrico
Lo ideal es que exista un horario en los hogares para que el consumo de energía y agua que se produce al encender el calentador eléctrico sea menor. Otra práctica común es que en edificios departamentales se instalen calderas que proporcionen agua caliente desde un sistema centralizado.

Igualmente, pasar menos tiempo en el baño puede ahorrar, en promedio, entre 24 y 30% del consumo energético generado por este factor.

9. Disposición de controles en equipos HVAC
Como se menciona en el punto siete, reducir el consumo y controlar la climatización ayuda a que los costos de energía sean menores. Así como existen múltiples opciones para controlar y monitorear luminarias, existen dispositivos que controlan y determinan horarios, cantidades o los tipos de climatización que se requieren.

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