A lo largo de la historia hemos conocido líderes de distinto tipo que han influenciado en la vida de la humanidad. Ejemplos de ellos son Gandhi o la Madre Teresa de Calcuta, quienes con un fuerte mensaje de paz generaron un cambio espiritual en las personas. Pero también existen otros líderes que, al contrario, han ocasionado las peores barbaries, utilizando su habilidad de atraer a las masas para construir sus propios imperios.

Líderes dictadores existen en todos lados, no solo como gobernantes de un estado, sino también como jefes de una empresa. Y aunque es cierto que su espíritu de liderazgo puede servir de ejemplo para demostrar cómo lograr algo, lamentablemente no son el mejor a seguir. (Leer: Los líderes se equivocan porque…).

Según el portal web Alto Nivel, la diferencia entre los dictadores como Hitler o los humanistas como Gandhi, es que los primeros son líderes “reductores” y los segundos, «impulsores». Si bien ambos comparten una visión y objetivos a alcanzar, los reductores se basan en ellos mismo, tomando como bandera el poder y el miedo para dominar a sus seguidores.

En una empresa, tener un tipo de líder reductor como Hitler, Pinochet, Gadaffi o Stalin, no solo generará un ambiente laboral inestable, sino que tarde o temprano ese poder narcisista no contribuirá a la mejora productiva de la empresa.

¿Cómo identificar líderes dictadores?

dictadores
Adolf Hitler, líder dictador de la Alemania Nazi.

De acuerdo al mismo portal, algunas características de este tipo de líderes que una empresa debe evitar son los siguientes:

Tratan de sobresalir por encima de los demás. El liderazgo de estos dictadores se basa en juntarse con personas que no opinan, no proponen, y en realidad, no son necesarios. “Stalin o Hitler se caracterizaban por ello, la gente a su alrededor sólo decía que sí, era como asegurar su puesto”, comentan en el portal. Una empresa que se maneja de esa forma, no llegará lejos, pues no tendrá el soporte necesario de expertos que contribuyan en las decisiones del negocio.

Generan imperios. Las reglas del juego las ponen ellos y se realizan bajo sus estándares y beneficios. En una empresa, esta estructura jerárquica no beneficia la calidad de trabajo para los empleados.

Tiene a su gente por conveniencia. Este tipo de líderes, así mismo, se rodea de personas que buscan un beneficio propio al seguirlo, pero que no están convencidos de sus propósitos. Esto no sirve para el éxito de una empresa, sobretodo porque la gerencia requiere de un equipo comprometido que sea fiel al crecimiento del negocio.

Su cultura se basa en el miedo y el temor. Por último, estos líderes dictadores tienen una cultura basada en el miedo, la obediencia, el silencio y la conveniencia de los colaboradores. Sin una cultura de valor basado en el respeto y oportunidades, la empresa seguirá siendo un imperio donde solo uno gana, y el resto pierde. (Leer: Cultura de valor en un líder).

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