YouTube es uno de los negocios más lucrativos del mundo y perder la confianza de sus clientes es, para la empresa, una cuestión de importancia.

La base del escándalo no es nueva, lo que ha cambiado es el fondo: YouTube lleva ya unos cuantos años.

Desde que estalló el primer gran escándalo vinculado, protagonizando momentos de críticas por cómo y dónde salen sus vídeos.

El primero de los escándalos fue hace unos años, cuando una investigación descubrió que los anuncios de las marcas se estaban sirviendo acompañando a vídeos extremistas.

La plataforma ponía publicidad al usuario del vídeo, sin tener en cuenta qué contenido era exactamente ese.

Para las compañías, muy preocupadas por la seguridad de sus marcas, la idea se vio como escandalosa y muy crítica.

Se hicieron llamamientos al boicot, se pausaron campañas publicitarias y YouTube anunció medidas para dar más control a las marcas.

Vídeos de crueldad animal en marcas

Una investigación de la organización para el bienestar animal de California «Lady Freethinker» dio a conocer que YouTube inserta anuncios publicitarios en videos que violan sus políticas de contenido a crueldad animal.

De hecho, en muchos de estos materiales incluye anuncios de grandes marcas como:

  • Spots de Disney+
  • Facebook
  • Land Rover
  • Amazon Prime Video, o hasta irónicamente la aseguradora veterinaria Nationwide Pet.

Entre otras, fueron captados por la investigación en vídeos que mostraban a animales bajo condiciones de estrés severo, dolor e incluso muertos.

La pesquisa fue publicada en exclusiva por el portal Business Insider y muestra unos 30 videos que incluyen crueldad animal, que habían tenido anuncios entre el 9 y el 19 de marzo.

La automatización de la publicidad digital ocasiona que el anunciante no pueda elegir en qué tipo de contenido se insertará cada spot.

Además de que se trata de una oferta publicitaria personalizada, así que tampoco todas las personas que ven un video contarán con los mismos anuncios, ya que estos se presentan en base al perfil del usuario.

Aún así, la normativa de YouTube afirma que los vídeos que «inflijan un sufrimiento innecesario o daño deliberado a un animal» están prohibidos en la plataforma, lo cual lleva a la organización a preguntarse por qué no solamente estos videos están en la plataforma sino que además se monetizan.

Fuente: puromarketing

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