Carla Victoria de Rachy's
Carla Victoria, quien maneja Rachy's en Urdesa junto a su esposo, Johnny Mendoza.
Carla Victoria de Rachy's
Carla Victoria, quien maneja Rachy's en Urdesa junto a su esposo, Johnny Mendoza.

Hace 30 años, el restaurante Rachy’s tenía otro rostro: su menú era de comida rápida, su nombre tenía el agregado “Soda Bar”, su decoración era de estilo rústico y su ubicación era solo la ciudadela Ferroviaria. Hasta la actualidad, las cosas han cambiado drásticamente para el emprendimiento ecuatoriano fundado por Armando Mendoza y su esposa, Betty Sánchez.

Rachy’s –ahora a secas- tiene otro local en Urdesa, manejado por el hijo de los mencionados, Johnny Mendoza y su esposa, Carla Victoria, quien estudia pastelería en la Escuela de Chefs de Guayaquil y aplica sus conocimientos en el menú del restaurante, para satisfacer a las 160 personas que almuerzan y meriendan en Rachy’s diariamente.

Carla Victoria asegura que la clave de la permanencia de este emprendimiento por más de 35 años en el negocio de la comida ha sido “siempre estar pendiente de lo que pasa con los clientes, con la comida…”. Ha tratado de seguir el ejemplo de su suegra: “A ella le gusta interactuar bastante con el cliente y yo creo que eso ayudó”. En Rachy’s, “ella se hizo amiga del cliente”, explica la emprendedora.

Un negocio de familia

Todo empezó en 1977. Rachy’s se plantó sobre 40 metros cuadrados, en los que se ofrecían hamburguesas, perritos calientes, ensaladas de frutas, sándwiches, jugos y cervezas. Mientras que Armando Mendoza se encargaba de la administración y finanzas del restaurante, Betty Sánchez, ponía la sazón de las comidas para atender a los vecinos del sector.

 

Rachy's logo
Rachy's.

 

Once años más tarde, Rachy’s ya era un restaurante conocido en Guayaquil, en parte gracias a un menú de platos típicos que mantiene hasta la actualidad, entre ellos: caldo de bolas, arroz con menestra, moros y guatita. El éxito del negocio impulsó a la pareja Mendoza a extenderse a otro local en la ciudadela Kennedy.

Durante 22 años, esta fue la segunda casa del negocio, hasta que en el 2010 fue adquirido por Johnny Mendoza y Carla Victoria como una fuente de dinero para sobresalir en su reciente unión matrimonial.

Al comprar el local, esta sucursal de Rachy’s fue cambiada de ubicación a Urdesa, donde hoy funciona, rodeada de numerosos locales de comida que podrían significar una competencia, pero Carla Victoria piensa que esto es algo positivo, “mientras más restaurantes hay, las personas acuden más a estos sectores, prueban la comida de todos los restaurantes y deciden cuál es su predilecto”, explica.

Aunque el local de la Ferroviaria y el de Urdesa llevan el mismo nombre, cada uno se maneja con fondos independientes. Mientras que el establecimiento original dejó atrás sus 40 metros cuadrados, y ahora dispone de un segundo piso y 600 metros cuadrados en total; el de Urdesa recibe a diario un aproximado de  160 clientes que les genera alrededor de cuatro mil dólares en almuerzos y meriendas desde las 11h00 hasta las 23h30, de lunes a domingo.

Carla Victoria asegura que Rachy’s es una empresa familiar, pues ahora sus tres hijos también colaboran los fines de semana en la atención. “Ellos saben del negocio y tratamos de involucrarlos. El mayor está en quinto grado, entonces él será el primero en hacerse cargo”, concluye ella.


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