En una discusión lo peor que puedes hacer es perder la paciencia y levantar la voz, sigue estos consejos para mejorar tus argumentos.

Muchas veces, al momento de tener una discusión podemos llegar al punto de perder nuestra paciencia. Por ese motivo algo muy importante que debemos recordar es que primero tenemos que pensar las cosas antes de decirla. La razón es simple, podríamos levantar la voz en un momento de enojo y a su vez decir cosas de las que luego nos podemos arrepentir.

Según Paul Graham, ensayista británico, existe una pirámide para argumentar en una discusión. Esta pirámide cuenta con 7 niveles o etapas, las cuales están ordenadas de menor a mayor. Graham explica todas las etapas en su libro titulado: «Cómo estar en desacuerdo», a continuación una breve explicación de cada punto.

Primera etapa: Insulto

Es fácil notar cuando la otra persona que forma parte de la discusión no posee un argumento. Una clara señal es el uso de adjetivos descalificadores o insultos. Aunque pueden ser muy molestos o hirientes, no olvides que debes mantener siempre la calma y no ceder al enojo.

Segunda etapa: Argumentación

En esta etapa se destaca la desacreditación, la persona con la que discutes intentará utilizar argumentos negativos para invalidar el tuyo. Un ejemplo claro es cuando dicen: «No puedes opinar sobre eso si nunca lo has vivido», «Jamás vas a entender lo que he pasado», «Eres demasiado joven para entenderlo».

Tercera etapa: El tono de voz

Otra cosa que las personas suelen hacer es ignorar totalmente lo que dices, estas personas se fijarán en tu tono de voz intentando invalidar las cosas que dices simplemente porque tu tono de voz es fuerte. Por ejemplo: «Solo gritas porque ya no sabes qué decir», «Ya empezaste a gritar, es lo único que sabes hacer».

Cuarta etapa: Contradicciones

Aquí la persona empezará a decir argumentos sin pruebas, es decir, querrá adueñarse de la verdad aunque lo que diga no sea cierto. Este tipo de comportamiento viene acompañado de frases como: «Yo solo sé que digo la verdad», «Tú no sabes nada». Muchas veces esto lleva a que la misma persona se contradiga en sus argumentos.

Quinta etapa: Contraargumentación

Esta etapa siempre suele venir de la argumentación y se da cuando la persona intenta respaldar sus argumentos con frases de otras personas, pueden ser filósofos o cualquier famoso. También intentar abusar de la frase: «Todos aquí lo saben», intentando respaldarse en las demás personas aunque no tengan nada que ver en la discusión.

Sexta etapa: Refutar

Llegados a este punto una de las formas en que las personas suelen refutar tu argumento es intentando derribarlo. Si te has equivocado al mencionar algo, esa persona intentará utilizar tu error para derribarte y ganar la discusión.

Séptima etapa: Refutar el punto principal

Esta es la etapa más importante de la argumentación, pues aquí se hace un argumento tomando en cuenta la idea principal de la discusión. Si tu argumento es lo suficientemente bueno, no solo podrás derribar el argumento de la otra persona, sino que podrías cambiar por completo la idea en la que la otra persona se basó para refutar.

Importantes consejos para mantener una argumentación fluida

  • Intenta siempre tener argumentos e ideas con los cuales tengas un respaldo o pruebas.
  • Nunca intentes insultar a la otra persona, pues una discusión no es una pelea. No olvides que una discusión es simplemente la diferencia de argumentos de un tema, en el cual mediante el intercambio de ideas, se puede llegar a un acuerdo.
  • Que un par de personas discutan no los hace enemigos, recuerda que hasta los mejores amigos discuten y eso no significa el fin de su amistad. La mayoría de discusiones suelen terminar en un acuerdo por parte de ambos lados.

Fuente: roastbrief

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