Muchas veces no somos conscientes de que nuestros hábitos diarios con el dinero y este juega un papel importante a largo plazo y si nos les prestamos atención podemos perder todo el control de nuestras finanzas.

Todos los días debemos tomar decisiones que afectan nuestro bolsillo, se podría decir que todos tenemos el interés de ahorrar dinero, sin embargo, al final del mes detectamos fugas en nuestros ingresos y no sabemos dónde fue a parar nuestra plata.

¿Qué son los gastos hormiga?

Los «gastos hormiga» son aquellos pequeños gastos diarios que no tenemos en cuenta, es decir dinero que utilizas para adquirir cosas o servicios que no estaban contempladas dentro de tus gastos mensuales que a primera vista parecen irrelevantes por eso su compra se realiza sin mucho análisis.

Los realizamos varias veces al día, todos los días lo que que a final de mes esos pequeños gastos sumen una cantidad importante. Los nuestros: café, snacks, caramelos, revistas, pasteles, helados…etc.

Algunos gastos innecesarios:

  • Comer afuera: comer afuera te hace perder una gran cantidad de dinero. Si preparas tu comida en casa, le ayudarás a tu bolsillo a solventar 50% de lo que pagarías en un restaurant. Lleva tu lonche al trabajo y consiéntete con lo que te gusta.
  • Compras impulsivas: No te dejes llevar con esas ofertas del 50% OFF  y evita comprar cosas que no necesitas, es una de las reglas de oro para ahorrar dinero.

Muchas veces el dinero se nos va porque compramos cosas que no queremos, ni necesitamos. Como estrategia, hazte estas preguntas: ¿Realmente lo necesito?, ¿Lo voy a usar?, ¿Puedo vivir sin ello?, ¿Lo puedo comprar después?, ¿Comprar esto me va privar de otras cosas?

  • Antojos: Este es considerado uno de los mayores gastos hormiga en los que incurrimos.

Consejos para evitar los gastos hormigas

Muchas veces cuando dejamos que los gastos hormiga nos consuman es debido a que no tenemos un control adecuado de nuestras finanzas. Además, este tipo de gastos se generan cuando actuamos por impulso y no nos detenemos a razonar si es algo que realmente necesitamos.

  1. Analiza en qué gastas. Esto es esencial para que conozcas tu situación financiera actual, y sepas qué cambios puedes hacer para no quedarte corto de dinero.
  2. Realiza un presupuesto. Para que no te afecte, necesitas tener un presupuesto aunque sea pequeño y semanal. Si controlas tus gastos ocasionales, probablemente, al finalizar la semana notarás que de poco en poco, tus egresos disminuirán.
  3. No compres por impulso. Aunque suele ser una de las tareas más difíciles; para que puedas disminuir tus gastos hormiga, tienes que detenerte a pensar si realmente necesitas eso que estás a punto de comprar o si solo se limita a ser un capricho o un impulso.
  4. Carga el efectivo necesario para tu día. Tener todo tu dinero en efectivo en tu billetera solo te ayudará a gastar mucho más rápido. Para ello puedes guardar el que sea completamente necesario para cumplir con tu día, obligándote a ajustarte a un presupuesto establecido.
  5. Tarjetas de crédito o débito. Si tienes más de una tarjeta de crédito, es recomendable elegir una y traerla en tu cartera, mientras que las otras puedes dejarlas guardadas para emergencias. De igual forma, maneja con mucho cuidado tu tarjeta de débito y no la utilices si tienes en efectivo el costo total de tus compras.

Fuente: dineroensandalias

Artículo anteriorAlcohol en tiempos de cuarentena
Artículo siguienteInstagram te permitirá monetizar tus reels