formas de mitigar la sobrecarga de trabajo

Todo mundo quiere un equipo de empleados que trabajen duro, personas que lleguen cada día enfocadas y listas para afrontar todo lo que se les presente.

Sin embargo, hay una línea delgada entre productividad y agotamiento. Y esa línea se cruza cuando los empleados creen que tienen que trabajar por largas horas. Así que ellos continúan incluso cuando el día laboral ha terminado.

Esto es más común de lo que nos damos cuenta. ¿Por qué los trabajadores sienten esa necesidad de trabajar más horas innecesariamente? ¿Qué es lo que piensan que se espera de ellos? ¿O están tratando de evitar hundirse por el trabajo?

Tal vez la mejor pregunta es: ¿Por qué los gerentes permiten esto?

Los grandes gerentes deberían crear un ambiente en el que los empleados se sientan apreciados por el trabajo que hacen, en vez de creer que necesitan hacer más y más.

Para crear un ambiente donde los empleados no sientan la necesidad de sobrecargarse de trabajo, aplica lo siguiente:

1. Emplea maneras transparentes de medir el progreso

La verdad del asunto es que la mayoría de los empleados incluso no saben lo que se espera de ellos en el trabajo.Cuando hay esta cantidad de incertidumbre es comprensible que los empleados empiecen a adivinar lo que es “suficiente”. Inseguros de si están haciendo todo lo que se espera, los empleados comenzarán a clavar en la única cosa que ellos pueden medir con certeza: las horas extras.

Los gerentes que ponen metas claras a sus empleados, sin embargo, les dan «marcadores de millas» para trabajar hacia ellas cada día. Ten una discusión con tus empleados sobre lo que se espera y cómo se medirá el progreso.

2. Da una retroalimentación con una carga de trabajo razonable

Los gerentes no siempre están tan en sintonía con las tareas cotidianas de sus equipos como debería ser. Sin embargo, pedir a los empleados retroalimentación sobre su carga de trabajo podría ser una solución simple a este problema, aunque pocos gerentes realmente lo hacen.

Así que es recomendable tener registros regulares sobre cuánto tiempo toman las tareas y por qué, para entender mejor lo que esperamos de nuestros empleados.

3. Desalienta el martirio del trabajo

En años recientes, un nuevo fenómeno está ocurriendo: el martirio del trabajo. Esos son los empleados que renuncian a sus vacaciones y tiempo personal para trabajar porque creen que eso los hace indispensables.

Hay que poner un alto a esta tendencia animando -incluso rogando- a los empleados a tener un balance entre su vida y trabajo. Estar sobrecargado de trabajo no es lo que hace a un gran empleado. Recuerda al equipo eso.

4. Pon un buen ejemplo

Es uno de los básicos de liderazgo de negocio: guiar con el ejemplo. Si los empleados ven que su gerente trabaja hasta tarde, será más probable que ellos lo hagan también.

Sé un gerente que señale a los empleados que la empresa valora a la persona y su ética de trabajo.

Si los empleados quieren ganar una posición gerencial, asumirán que eso es lo que se espera.

En vez de eso, toma descansos. Trabaja horas razonables. Ve de vacaciones. No hay nada bueno en encontrar empleados con sobrecarga de trabajo, lo mismo para los gerentes.

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