renuncia de un empleado

Usted, como empleador y jefe de su negocio, se ha preguntado: ¿Por qué renuncia un empleado?. Existen muchos factores para esta decisión que van desde problemas personales hasta mejores oportunidades laborales en otro sector. Pero gran parte de ellas, aunque usted no lo crea (o no lo quiera hacer), se toman por los jefes.

Según una encuesta realizada por la consultora Glassdoor, el desempeño del jefe influye en la decisión de renuncia de sus empleados en el 90% de los casos. Y cuatro de cada 10 trabajadores reconocen que su jefe es quien les impide estar laboralmente satisfechos.

Ser un líder de grupo requiere de cualidades que permitan que otros se sientan identificados y se sientan parte de un proyecto. Tres de esas cualidades son escuchar, entender y gestionar.

Perder un empleado no es solo sinónimo de pérdidas económicas; también lo es en términos de productividad, carga laboral y entrenamiento a posibles aspirantes. Por eso, si eres jefe o líder de grupo, te damos tres consejos que evitarán que pierdas a los mejores trabajadores de tu negocio.

Consejos para evitar la renuncia de un empleado

renuncia de un empleado
Evita la renuncia de un empleado.

Comparte con ellos. Una de las razones por las que se da la renuncia de un empleado se debe a que nunca estás cerca. Y aunque muchos piensen que “no estar” en la oficina signifique un alivio para sus trabajadores, en realidad no les estás mostrando interés por lo que hacen, y así es como un empleado se desmotiva. Por eso es importante estar disponible para ellos, saberlos escuchar y despejar sus dudas laborales.

Evita los malos tratos. Un empleado que es tratado de mala gana por su jefe, jamás se sentirá comprometido con la empresa. La amenaza, esa arma vieja escuela, no es efectiva en cuestiones de productividad, sino en puntualidad. Has un cambio y bríndales a tus empleados razones para quedarse en tu negocio.

Has que el trabajo sea divertido. Una de las tantas cosas que dicen los malos gerentes es que el trabajo “no se supone que sea divertido”. Nadie -por lo menos eso creemos- es masoquista como para torturarse ocho horas diarias. Hay trabajos que pueden ser aburridos, pero eso no le quita la diversión que pueda tener. El ambiente laboral es una de las herramientas más útiles para tener empleados contentos y a gusto.

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