errores_via_emai_que_te _restan_profesionalidad

Existen personas que escriben emails «profesionales» como si se tratara de la invitación de cumpleaños de un niño de 5 años: Con colores, faltas ortográficas, emoticones, signos de puntuación innecesarios e informalidades varias. Algunas de estas malas prácticas están, por desgracia, muy extendidas y muchas se hacen de forma inconsciente por la influencia de otros servicios de mensajería de corte más personal como WhatsApp. A continuación te recordamos algunos de estos errores que te restan profesionalidad a ojos de los demás si los cometes.

  1. Reseñar como urgentes e-mail que no lo son. No saber las prioridades es un síntoma de desorganización y falta de control sobre tus quehaceres, por eso no es recomendable reseñar como urgente un email que no trata de algo ídem.
  2. Ser demasiado informal. Está bien ser simpático, pero para eso no es necesario poner cuatro emoticones al lado de cada frase. Ni uno tampoco. Cuida tu manera de expresarte a menos que el email sea, por ejemplo, para tu compañero más allegado.
  3. Ser demasiado rígido. Si escribes de una forma demasiado rígida dará la sensación de que has escrito una plantilla y mandas todos tus email en serie, que eres un robot y que te falta empatía y esta es esencial en cualquier negocio.
  4. No utilizar la copia indebidamente. Por un lado, poner en copia a una persona sin que alguien te dé su consentimiento quizá no es lo más adecuado para crear confianza. Por otro lado, mandar un mail a varias personas con todas las direcciones al descubierto quizá molesta a alguien por publicar sus datos sin consentimiento.
  5. Responder a todos. Cuando recibes un email con muchos destinatarios, asegúrate de que solo contestas al a persona indicada y no a todas las direcciones que aparecen. Si contestas a todos darás señales de ser despistado.
  6. No poner asunto (o ponerlo demasiado ligero). El asunto del email es determinante, puede hacer que una persona lo abra urgentemente, lo deje para más tarde o ni lo lea. Las dos últimas son las situaciones más probables si tu asunto es inexistente o demasiado inespecífico. Debes ser breve y directo en el asunto.
  7. Cometer faltas (de todo tipo). Utilizar cuatro puntos suspensivos en vez tres, cometer faltas de ortografía, separar el sujeto y el verbo con una coma y demás faltas señalan falta de interés, de conocimiento y, por ende, de profesionalidad.
  8. Utilizar fuentes poco adecuadas. Lo mejor es dejar la fuente predeterminada del soporte de email que utilices. Evita las tipografías enrevesadas, las serif y las combinaciones extrañas de colores.
  9. Escribir demasiado. Un email largo invita directamente a no leerlo, pero si no puedes resumir demasiado, al menos, separa en varios párrafos. Esa separación hará más ligera la lectura. Eso sí, procura que la separación tenga sentido.
Artículo anterior10 lecciones de liderazgo de Barack Obama
Artículo siguiente6 consejos para salir victorioso de las negociaciones