Las señales estás ahí. El e-commerce, o comercio electrónico en buen romance, ofrece cientos de oportunidades para emprender: se calcula que en América Latina se movieron 47 mil millones de dólares en transacciones electrónicas el año pasado (véase el reportaje Comercio electrónico en Ecuador, amenazas y oportunidades) y el índice que mide la densidad del e-commerce en la región va en aumento. Sin embargo, a pesar de que gracias a la Internet se puede ganar dinero hasta con cuentas en Facebook y Twitter, las posibilidades de que un emprendimiento digital fracase también son múltiples.
La revista Emprendedores de España entrevistó a un puñado de empresarios que fracasaron en sus proyectos puntocom para recopilar la experiencia de los caídos; a partir de esos testimonios, la publicación acuñó los 20 errores más comunes del e-commerce. A continuación, tomando como punto de partida el trabajo de la revista ibérica, hacemos un recuento de los 10 desaciertos que se ajustan al contexto de los emprendedores ecuatorianos:
- Descuidar la marca. Muchos empresarios creen que con la idea basta, porque es tan buena que no necesita promoción. El marketing es vital para crear marca y despuntar. Una estrategia barata es hacer lo que el especialista en este tema Iván Sierra recomienda: “Arme un blog, acopie información y escriba”.
- No elegir el momento adecuado. La idea es importante, sí, pero –como lo decía por estas páginas el emprendedor quiteño Fernando Moncayo- la idea no vale nada si no está bien respalda por un plan de acción. Un elemento de ese plan es esperar el momento adecuado y eso lo determina el mercado. ¿O usted iniciaría un nuevo negocio de venta de casas en plena crisis inmobiliaria?
- No saber cuándo pisar el freno. Las pérdidas están permitas, al principio. Si se ha devanado los sesos pensando en cómo evitar que su negocio quiebre, pero no ha admitido la posibilidad de dejarlo quebrar, quizás deba replantearse sus prioridades. Es conveniente establecer, desde el principio, un límite para los números rojos y cuando llegue el momento obedecerlo.
- Enfocarse solo en la tecnología. Para tener un comercio electrónico, ser un geek no basta. Necesitas plan de mercado, estrategia comercial, visión de empresa… De lo contrario, a menos que tengas un verdadero golpe de suerte, enfilas hacia el fracaso.
- Descuidar a la competencia. Como si se tratase de dos tiendas en el mismo barrio, fijarse en lo que hace la competencia también es importante. No solo sabrás qué han hecho mal para no repetirlo, sino que sabrás qué hacen bien para igualarlo.
- Cambiar abruptamente. Un cambio drástico en la interfaz de tu sitio web puede resultar fatal para tus ventas. Si un consumidor está acostumbrado a tener los menús de un lado y las imágenes del otro, se espantará si de repente no encuentra nada. Es recomendable variar gradualmente.
- Apostar solo por el precio. Tener un precio bajo puede ser una estrategia rentable, pero ten en cuenta que así es difícil fidelizar clientes. Recuerda siempre que tienes argumentos para defender tu precio.
- No pensar en el peor escenario. Si de un día para otro tus ventas caen un 90% ¿qué harías? Si no lo sabes aún, piénsalo. Siempre es recomendable tener un sobre con un plan de emergencia dentro, pensado para el peor de los casos. Planificar qué hacer si tu producto o servicio no se vende.
- Olvidar el SEO. ¿Has escuchado las siglas antes? Si no, pues empieza a averiguar sobre el Search Engine Optimization, o la optimización en motores de búsqueda, una técnica que si aplicas bien te hará salir entre los primeros resultados de Google cuando alguien busque algo relacionado con lo que tú vendes.
- Carecer de equipo. Tener mucho empleados no es síntoma de éxito, porque en caso de que algo salga mal ellos siempre serán solo empleados, es decir, no dudarán en abandonar el barco. Por otro lado, si cuentas con un verdadero equipo tendrás gente involucrada en el proyecto, que te ayudarán a buscar soluciones si algo va mal.
