La reconocida marca Hello Kitty, ha dado una fortuna gigantesca a su empresa matriz: La firma japonesa Sanrio. A continuación te contamos la historia y extrema rentabilidad de Hello Kitty.

Desde que apareció por primera vez hace 40 años en un pequeño monedero de vinilo, Hello Kitty se ha convertido en la piedra angular de un imperio de negocios moderno.

Pues los aficionados pueden comprar zapatos deportivos, toallas de papel, máquinas para hacer paninis, palillos chinos, vino y más. Incluso pueden comer albóndigas de Hello Kitty en Hong Kong, volar en un avión de Hello Kitty a Taiwán o visitar la convención de Hello Kitty en Los Ángeles.

También es una marca que ha pasado por un renacimiento en los últimos años, gracias a un impulso a gran escala para licenciar la imagen para una variedad de usos, una estrategia de negocio implementada por Sanrio en 2008.

Fundada en 1960 por Shintaro Tsuji, Sanrio obtuvo $6,500 millones por licencias para ventas minoristas el año pasado, con 50,000 productos y 15,000 tiendas, convirtiéndola en la sexta mayor emisora de licencias en el mundo. Se sitúa justo detrás de compañías como Disney, con Mickey Mouse y sus populares personajes de Frozen, y Mattel, propietaria de Barbie, de acuerdo con License Global.

Por su parte, la autora del libro de Hello Kitty, Christine Yano, califica a la marca como «un genio del marketing», «por acuerdos de licencia… (y) por lidiar con diferentes tipos de nichos de mercado».

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Nuevos ejecutivos, nueva estrategia

Hace años, Sanrio se enfocómás en fabricar productos para vender en sus propias tiendas minoristas. Sin embargo, “los márgenes de utilidad eran bastante pequeños, y su situación financiera estaba empeorando cada vez más”, dijo el analista de Credit Suisse Masashi Mori. Todo cambió en 2008, cuando el director general Rehito Hatoyama se unió a la empresa. Él defendió agresivamente la venta de licencias de Hello Kitty.

El atractivo es claro: Otorgar licencias permite a Sanrio asumir menos riesgos, especialmente al entrar en nuevos negocios.

Así mismo la empresa puede seguir controlando la imagen de Hello Kitty —desde el diseño artístico hasta la mensajería en torno al producto o su uso— mientras que obtiene regalías. “Tomamos a Hello Kitty como una celebridad, Así que tienes que pensar en ti mismo como un gerente de una compañía de entretenimiento”, dijo Caroline Tsang, directora de operaciones de Sanrio en Asia.

“Hello Kitty es la número uno, y tú debes elegir lo que es adecuado para ella; no le puedes pedir que haga lo que sea. Cualquier cosa lasciva o sexual, por ejemplo, está definitivamente fuera de discusión para la linda y dulce Hello Kitty», dijo.

Un público que no son solo niños

Atraer a las jóvenes es esencial, debido a que “cuando son adultas, podrán transmitirlo a sus hijos”, dijo Tsang. “Así que, tenemos que hacer que las madres jóvenes sigan siendo nuestras fanáticas principales; ese el poder de la memoria atesorada”.

En razón a esto, solo en los últimos años, la empresa ha atendido a los fanáticos más antiguos, lanzando colecciones con marcas de joyas de lujo como Swarovski y Mikimoto, líneas de maquillaje en la cadena de belleza Sephora, una mascota de Hello Kitty para el equipo de béisbol de los Dodgers de Los Ángeles, e incluso una carrera de cinco kilómetros de Hello Kitty en Singapur.

Y aunque sí tiene competencia —recientemente por parte de personajes de Frozen de Disney, que obtuvieron más espacio en las estanterías de las tiendas el año pasado—, los expertos dicen que ella tiene un poder duradero que otros personajes simplemente no tienen.

“Nadie ha sido capaz de igualar la especie de fascinación mundial con un conjunto de personajes que Sanrio ha logrado”, dijo Marty Brochstein de la International Licensing Industry Merchandisers’ Association. “Hello Kitty tocó la fibra sensible”.

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