Un negocio familiar requiere de esfuerzo, cooperación y coordinación para consolidarse y lograr crecer.

En México, nueve de cada 10 empresas son familiares, convirtiéndose así en el principal motor de economía del país.

Según el VIII Barómetro de la Empresa Familiar de KPMG, este tipo de compañías son muy conscientes de cuáles son los retos más importantes para afrontar su futuro: para el 78% lo más relevante es ser más innovador; el 70% apuesta por la formación, sobre todo, del equipo directivo; el 58% por la diversificación hacia nuevos productos y servicios, y el 51% por la entrada en nuevos mercados. Resumiendo: innovación, internacionalización y formación son las tres grandes claves sobre las que se asienta la competitividad de la empresa familiar en nuestro país.

 Liderazgo

«En una empresa familiar donde todo lo emocional es muy relevante, el liderazgo debe ser similar al que ejercen los padres dentro de la propia familia» destaca Avelino Vegas profesor de finanzas de la Universidad Francisco de Vitoria.

El liderazgo indica saber intervenir cuando se lo necesita, siempre velando por la familia que esta se mantenga unida y exista armonía en el entorno.

Es importante que el líder sea una persona cercana, inspire confianza y promueva el emprendimiento y la innovación.

Talento externo

En las empresas familiares suele haber una gran diferencia de sueldo y condiciones entre los empleados y los familiares, sobre todo en el caso de las empresas pequeñas

Eso es un error, porque es necesario premiar el compromiso del resto del equipo.

A medida que las Empresa familiar van creciendo empiezan tratar a todos los empleados como si fuesen familiares.

Y ésa sería una de las claves: “cambiar de objetivos y mirar más por la calidad de vida de las personas con las que colaboran, tanto familiares, como empleados, como proveedores y como clientes”.

Profesionalización

Hay una idea preconcebida de que la empresa familiar está mal gestionada, que improvisa, que es desorganizada, pero lo que más ocurre es que normalmente hacen muy bien estos deberes, sobre todo en el caso de aquellas que quieren perdurar.

Nadie duda es que la empresa familiar necesita una gestión lo más profesional posible de cara a estos inciertos tiempos, estos son:

  • Fija objetivos medibles.
  • Empresa antes que la familia.
  • Administradores antes que gestores.

El principal problema es anteponer los problemas familiares a los criterios de eficiencia empresarial, ya sea contratar familiares sin la experiencia adecuada, falta de un liderazgo claro, responsabilidades vagamente definidas en determinados roles, cultura y valores un poco desfasados.

No se debe mezclar la parte emocional con la profesional, no se trata de buscar puestos de trabajo para los familiares sino de definir las necesidades de la empresa y buscar las personas más adecuadas para resolver estas necesidades, estén donde estén.

Transición ordenada

Es importante que haya un único líder, a menudo, en la empresa familiar hay un periodo donde se mezclan dos generaciones y ambas deben fluir en la misma dirección.

  • Buena comunicación intergeneracional
  • Reparte funciones
  • Intraemprendimiento

Fundamental para facilitar la integración de otros miembros de la familia que no van a ser los herederos directos y que seguramente tienen inoculado el gen emprendedor.

Tener claro el trabajo de cada integrante es un paso sencillo pues sólo debe ver las fortalezas de cada quien y en qué se pueden abocar cada para hacer a la empresa más fuerte y más solida; esto se debe hacer para evitar que todos hagan un poco de todo.

Empresa familiar vs startup

La única forma en que puede competir la empresa familiar en el mundo startup es a través de la flexibilidad. 

La empresa familiar debe tender hacia un modelo de negocio que sea flexible y adaptado a su sector y a las condiciones globales de la economía.

La toma de decisiones debe ser veloz, consensuada y siempre bajo criterios estratégicos. 

 La familia debe dirigir el negocio de manera constructiva con el fin de que la transición de generación sea un motivador de crecimiento para la empresa.

Un error dentro de las pequeñas empresas es que todo es muy informal, por lo que es importante formalizar aspectos como la filosofía de la empresa, su planeación y sus metas a corto, mediano y largo plazo.

Fuente: Emprendedores

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