Entrevista a: Edgar Izquierdo, director del Centro de Desarrollo de Emprendedores de la Espol. 

Edgar Izquierdo
Edgar Izquierdo, experto de la Espol.

Partiendo de la pregunta de qué debe hacer un negocio para evitar quebrar durante su primer año, el director del Centro de Desarrollo de Emprendedores de la Espol, Edgar Izquierdo, devela algunas claves para emprendedores. Izquierdo, doctor en Economía aplicada por la Universidad de Ghent (Bélgica), señala que es de vital importancia preguntarse qué es lo que necesita el mercado en relación a un producto o servicio que puedo ofrecer. Eso es lo más importante para evitar que un barco empresarial naufrague antes de tocar tierra: no enamorarse de la idea, sino entender que es el mercado el que dictamina si un producto, servicio o lo que fuere será bien recibido o no.

Siempre se dice que el primer año es el más duro para cualquier negocio. ¿Cuáles son los síntomas para determinar que un emprendimiento va por mal camino, tras doce meses de funcionamiento?

Síntomas en sí podemos mencionar algunos, pero más que los síntomas debemos tener en cuenta cuáles son las causas. En todo caso, un síntoma claro es que el emprendedor no está teniendo los resultados esperados en términos de captación de mercado para el producto o servicio que pensó ofrecer. Producto de eso, las ventas no se dan en el nivel esperado y se cae en la desesperación de la falta de liquidez. Lamentablemente, un emprendedor que empieza es víctima de un sistema, de una estructura que no apoya.

¿Cree que doce meses es un plazo adecuado para hacer una revisión de objetivos cumplidos, o quizás ya es muy tarde?

En cualquier momento es importante, pero siempre teniendo claro hacia dónde vamos. En ese sentido, incluso desde antes de que el proyecto se ponga en marcha, hay que hacer revisiones.

Se dice también que es normal que un negocio no produzca ganancias durante el primer año. ¿Hasta qué punto eso es normal, saludable?

Es normal porque en el mercado hay otros actores, competidores. Yo puedo pensar erróneamente que soy el único y el mejor porque generalmente hay un concepto equivocado en los emprendedores: piensan que sus productos o servicios se venden solos. Eso puede ser en la mente de ellos, pero no es así. Lo verdaderamente importante es determinar qué necesita el mercado para partir de ahí, no al revés.

¿Cómo diferenciar entre un negocio que necesita de tiempo para progresar y uno que va directo al fracaso?

Depende de la penetración de mercado. No es fácil captar mercado cuando se trata de un producto o servicio que no se conoce, hay que usar estrategias adecuadas para poder introducir nuestra oferta al mercado. En general, este problema puede ocurrir en cualquier proyecto, pero los tecnológicos tienen más dificultades en este sentido porque la gente puede desconfiar de lo intangible.

¿A grandes rasgos, qué se puede hacer para corregir el rumbo?

Varias cosas, pero fundamentalmente tener claro qué es lo que el mercado necesita o espera. Pensar dónde está el verdadero valor que yo doy a los clientes y que los que competidores que están actualmente en el mercado no entregan. Tenemos que preguntarnos cuáles son los beneficios que un cliente puede ver en lo que ofrecemos.

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