Una de las dificultades que tienen los emprendedores ecuatorianos, es la desconfianza de su propia gente con respecto a los productos que elaboran. Ese recelo, en ocasiones, es la razón por la que muchos emprendimientos nacionales quedan solo en ideas. Pero eso no sucedió con Gabriela Solórzano y su familia. El mito de que “lo importado es mejor”, es una de las concepciones que pretenden cambiar con su marca nacional Big Baby.

Big Baby, un negocio familiar

Big Baby es una marca ecuatoriana que se especializa en la elaboración de ropa y accesorios (como colchas y toallas) para bebés. La idea nació en el 2011, aunque de una forma arriesgada.

Gabriela, de 23 años, junto con su familia, decidieron incursionar en el mundo de la confección sin tener mucha experiencia en ese campo. La razón, en palabras de Gabriela, porque “existe mucha ropa importada que no está bien hecha”. Tras investigar en el mercado, y analizar que lo que más predomina es la ropa de mujer, decidieron finalmente apuntar su producto hacia los bebés.

Sin embargo, en sus comienzos, el proyecto no fue una inversión fácil debido a que optaron por emprender un negocio en el que no tenían conocimiento alguno. A esto se sumó la dificultad de conseguir costureros; muchos de ellos no sabían cómo elaborar ropa para bebés.

Debido a ello, Gabriela, su padre y su hermano menor optaron por realizar cursos de bordado; se dedicaron a instruirse con todo lo relacionado a la estructura y confección de ropa para infantes.

Ahora, luego de tres años, la marca ha progresado. Una de las distinciones de sus productos es que presentan diseños que se adecúan según la temporada: si hace calor, elaboran conjuntos con mangas cortas; si hace frío, con mangas largas. Además, son confecciones con bordados grandes y sus precios son asequibles al público: de $6,50 hasta $12

Si bien en la actualidad están en conversaciones con empresas grandes para cumplir sus propósitos de comercializar la marca en estos sitios, por el momento sus productos se venden en locales pequeños.

Big Baby
Gabriela Solórzano busca que Big Baby sea conocido en el país.

Pero Big Baby, a más de ser una empresa comercial, es un negocio familiar. Precisamente, la idea del proyecto también se ideó para trabajar en familia. Gabriela, sus padres y su hermano, son los administradores, diseñadores y publicistas de la marca.

Las ideas para los diseños surgen de su papá y de su hermano; aunque es el papá quien transforma el diseño en bordado –a través de un software de computadora- para que los costureros comiencen con el proceso de confección. Su madre se encarga de las cuentas, y Gabriela, de comercializar el producto.

Pero aun existe una dificultad: hacer que la gente confíe en el producto ecuatoriano. “Uno trata que la marca sea conocida, pues ya llevamos tres años y casi nadie ha escuchado de la marca”, comenta Gabriela.

Big Baby tiene su página web www.bebesmagicomundo.com, para que la gente pueda ver los productos que elaboran.

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