Te ha pasado que te trazas metas y no la alcanzas, y las posterga al mes siguiente, o a dentro de dos meses o incluso para el año que viene. A veces ocurre que empezamos a hacer lo que nos habíamos planeado, como ir al gimnasio, pero luego de haber entrenado 3 veces por semana varias horas al día repentinamente lo dejamos todo de lado para siempre o al menos por un periodo considerable de tiempo ¿por qué ocurre eso? Porque la carga es demasiado grande, porque nos sentimos cansados y aún no estamos acostumbrados.
Existe el Método japonés Keizen o regla del minuto, que en su esencia te ayudará a combatir la pereza y consiste en que la persona ejecute determinada tarea cada día a la misma hora durante un minuto. Pues dado a que un minuto es muy poco tiempo, cualquiera puede hacerlo y la pereza no se interpondrá en su camino. Esas tareas que no querías hacer durante media hora y para las cuales normalmente encuentras alguna excusa podrán ser fácilmente ejecutadas durante 60 cortos segundos.
La palabra ”Kaizen» en japonés se compone originalmente de otras dos palabras “kai” = cambio y “zen” = sabiduría. El autor de este concepto de gestión de calidad es Masaaki Imai, él piensa que Kaizen es una verdadera filosofía de vida que puede ser utilizada exitosamente en el área de los negocios y en la vida privada. En específico, muchos procesos de control de calidad en las fábricas tienen que ver con el Kaizen.
Es también muy importante el hecho de que vencerás a esa voz en tu interior que te repite que no podrás hacerlo, dejarás de lado el sentimiento de culpa, impotencia y disfrutarás de la agradable sensación del deber cumplido.
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Seguramente una vez inspirado, seguro y motivado podrás aumentar el tiempo a cinco minutos (siempre de a poco) y así sucesivamente. Luego, casi sin darte cuenta lograrás pasar media hora o más tiempo haciendo lo que siempre habías querido hacer.
Este método pese a ser japonés es útil para todos y puede ser adaptado a cualquier esfera de la vida. Los japoneses, por ejemplo, lo usan la estrategia de manera gradual y constante para mejorar la gestión de los procesos.
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