Desde el día de su lanzamiento, hace una semana, Tesla ha conseguido cerca de 325.000 reservas de su nuevo carro eléctrico, el Tesla Model 3, que llegará a los primeros compradores a finales de 2017.


Tesla requiere un pago de 1.000 dólares para poder acceder a la reserva del carro, que cuesta 35.000 dólares. Pero la gente se ha vuelto completamente loca con este modelo, al ser mucho más accesible que otros del mercado, incluidos los otros dos modelos de Tesla que alcanzan los 100.000 dólares.

«Definitivamente vamos a tener que cambiar la planificación de la producción», dijo el director ejecutivo Elon Musk en su cuenta en Twitter.

Los pedidos provinieron de todo el mundo. Pero el problema al que se pudiera enfrentar Tesla es que se puede poner en peligro el crédito de impuestos, con el que muchos compradores cuentan para reducir más el precio. Ese crédito comienza a reducirse gradualmente una vez la compañía alcanza ventas de 200.000 unidades en Estados Unidos. No obstante, la marca ha sido muy astuta al anunciar el modelo con el precio completo sin ese descuento, habida cuenta de que una vez llegue al mercado, el Model 3 podría no verse beneficiado de la subvención.

Es cierto que existen más carros 100% eléctricos que rondan los 30.000 dólares, pero Tesla ha conseguido generar una legión de fieles que seguramente muchas otras marcas de automóviles desearían poseer.

Tesla Model 3 rojo gris

Por definición un carro eléctrico necesita de bastante tecnología para funcionar. No solo es un modelo más compacto y barato, también es mucho más minimalista y capaz de pasar de 0 a 100 en unos 6 segundos.

La gran aportación de Tesla al mundo del motor siempre será su tecnología de baterías. Por eso es tan importante que cada vez más coches usen motores eléctricos. Más competencia acaba significando precios más bajos y una evolución más rápida.

Con el Tesla Model 3 se consiguen hasta 346 kilómetros de uso sin necesidad de recargar la batería, que necesitarán cada vez más de supercargadores Tesla, unos puntos donde conectar las baterías del coche para que se carguen más rápido.

En el interior de este modelo, Tesla ha integrado algo que ya es común en sus vehículos: una gran pantalla táctil de 15 pulgadas desde la cual controlar elementos del coche y ver información del mismo, como la carga de la batería, un mapa para usar como GPS o la localización de puntos de interés como los cargadores más cercanos.
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