1 de mayo De 2025 Es un ruido que reclama la reducción legal en las horas de trabajo. El acuerdo logrado por Cc oo y ugt con el gobierno español Para reducir el día legal máximo a 37.5 horas a la semana, comienza su viaje legislativo, y la demanda popular de la calle parece ser de importancia crucial para tratar con el parlamento, que es la voluntad casi unánime de la ciudadanía, a la que usted dice que usted representa a los diferentes grupos políticos en la Cámara.
Además, en la perspectiva, los acuerdos sociales realizados en estos años (aumento del SMIReforma y reducción laboral temporalidadLa intervención pública antes de la crisis de la pandemia por parte de los Ertes) había tenido una idea hoy que difícilmente podría apegarse. Los requisitos de la Unión, que todavía no eran suficientes en cambios legislativos, que aún no eran suficientes, eran más sociales, pero también más económicos.
Hoy la economía española está creciendo más que el entorno europeoAlcanzamos el número de la tripulación desconocido y la brecha salarial se ha reducido significativamente. Por primera vez en España, al mismo tiempo empleo, la productividad por hora, la represalia promedio de los receptores salariales, mejora la cantidad comercial del exterior.
Obviamente no hay lugar para el autoingreso frente a un Tasa de desempleo Piense en el promedio europeo con millones de trabajadores con salarios bajos 796 muertes Desde los accidentes del trabajo o con los precios inmobiliarios que sacan una buena parte del salario en muchas clases en la clase trabajadora.
Pero sin duda, leyendo la política laboral de los últimos años, que difieren significativamente de los de otros períodos históricos, apoyan nuevas afirmaciones sindicales como la reducción en la jornada laboral o lo anterior Reforma injusta de descarga injustaEso debe aceptar nuestra legislación para la Carta Social Europea que protege efectivamente el contrato de empleo.
Lo que sucedió en el mundo después de la segunda llegada de Trump a los Estados Unidos en los Estados Unidos ha ampliado el enfoque. Según UGT y CC OO, la batalla comercial, que fue lanzada por el nuevo gobierno estadounidense. Mucho más que una guerra tarifa. Es cierto que es principalmente un ataque a sectores relevantes en nuestra economía, como productos agrícolas, componentes del automóvil, la industria farmacéutica y otros. Sin embargo, no es menos cierto que una escalada en la negociación colectiva lucha para toda la economía, ya que nuestros sistemas productivos actualmente profundamente conectados y dependen mutuamente. El riesgo de desacelerar e incluso la recesión global no es la descarga. Y estos escenarios siempre los dañan: el trabajo y las clases populares.
Por esta razón, los sindicatos del gobierno español y varios gobiernos regionales en las sesiones en algunas comunidades autónomas convocadas para este propósito han solicitado que los sectores y los empleos que podrían estar influenciados por la ofensiva se activan Del triunfo.
Somos conscientes de que hay muchas más cosas en juego aquí. La ofensiva de la nueva administración republicana no es exclusivamente económica. Es parte de una disputa sobre la hegemonía global en el mundo. Hoy, el USS de Trump amenaza no solo una regresión democrática dentro de su propio país, sino también un espacio multilateral del orden internacional, que surge después de la Segunda Guerra Mundial y los sucesivos eventos posteriores. Sistemas fiscales y, como resultado, la protección social de los europeos, nuestra colección normativa, nuestra propia democracia, solo unos pocos moles que las palabras (veremos las acciones) de las nuevas «enfermeras digitales» se interpretan de esta globalidad reaccionaria.
La Unión Europea debe articular una reacción común y no fragmentada a esta ofensiva. Para hacer esto, tenemos que profundizar la integración política y económica de la Unión, que no puede combinarse con los estándares de gobernanza e incluso la unanimidad para tomar decisiones que la hacen ineficaz. Hoy, el caballo troyano en Europa son los gobiernos de la ley extrema y las fuerzas ultrasales que cumplen con la vida política en nuestros países que saltan por el aire a través del aire y que desean someterse a intereses extranjeros que los apoyan y los financian.
La autonomía estratégica de la UE debe reforzarse, lo que reduce la dependencia de los asuntos críticos en la economía del siglo XXI. Comenzando con autonomía energética. Hoy, el uso de energías renovables es un factor clave para que un país como España atraiga inversiones productivas e industriales y genere nuevos y mejores empleos. Para este propósito, la política industrial debe desarrollarse en España y en la UE, las decisiones de inversión de las empresas deben desarrollarse a la vez para combatir las cadenas de valor global y la desgrabización a la vez.
Junto con la mejora de nuestras habilidades autónomas en términos de problemas de energía, industriales o de seguridad, tenemos que fortalecer y diversificar las relaciones cooperativas con todas las principales áreas económicas del mundo. Hoy, la seguridad es más que la política de defensa, y la defensa es más que una carrera sin sentido como armas en un área política como Europa, cuyas fuerzas armadas tienen problemas de coordinación e interoperabilidad.
Tenemos que promover un gran fondo de inversión europeo que respalde la economía estratégica de la Unión. No habrá una construcción política ambiciosa de la UE que no apoye un pilar social fuerte. Por lo tanto, cada fondo comercial debe tener una variedad de sus prioridades. En la reducción y reducción de desigualdades; en el refuerzo de la transición industrial y energética que reduce la dependencia extranjera de este campo; En investigación e innovación digital; En la protección del desempleo y otras eventualidades; Y también en política exterior, seguridad y defensa comunes, lo que hace que las posiciones geoestratégicas de la Unión de autónoma hagan todos los esfuerzos posibles para evitar la guerra y ser conscientes del multipolar del mundo en el que ya estamos en nosotros mismos y, sobre todo, el mundo al que vamos.
A pesar de todos los déficits y deficiencias que aún están en su construcción, Europa debe reafirmar su compromiso con la socialdemocracia y la renovación de un contrato social que protege las condiciones de vida de las mayorías sociales. El modelo social europeo es hoy el gran objetivo para los nuevos halcones del extremismo de los derechos que amenazan al mundo. Del unionismo mundial, y, por supuesto, el europeo y el español, queremos que este mayo se combine con las afirmaciones percibidas e históricas del movimiento laboral. Hoy es más que nunca que sea importante el 1 de mayo defender los derechos y abrir el camino a las nuevas conquistas sociales.
