El Consejo de Administración de CEOE decidió este miércoles su propuesta de cuánto aumentar el salario mínimo interprofesional (SMI): un 3%, según fuentes conocedoras de la decisión. Es una subida que está casi relacionada con eso. el volumen inferior del informe del Ministerio de Trabajo, que proponen aumentos del 3,4% y 4,4% respectivamente. La modesta recomendación de los expertos elevaría el SMI de 1.134 euros brutos en 14 pagas a 1.173 y el de los emprendedores a 1.168, es decir, sólo cinco euros menos.
La sugerencia del empleador significaría un ligero aumento del poder adquisitivodos décimas desde que los precios cerraron 2024 en el 2,8%. Asimismo, el empleador preguntará: como el año pasadoBonificaciones sobre aportes para contratos agrícolas (uno de los sectores con más deterioro del SMI) y adaptar la contratación pública al nuevo incremento. Esto significa que este aumento de los costes laborales debe tenerse en cuenta en la contratación pública en curso. Los sindicatos proponen un aumento de entre el 5 y el 6%. Este miércoles por la tarde se realizará una nueva reunión donde cada parte expondrá sus argumentos.
El informe de los expertos laborales (académicos universitarios, sindicatos y miembros de Trabajo, Hacienda y Economía) sugiere aumentos hasta 1.173 euros y 1.184 euros respectivamente. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha defendido subir el tope. 50 euros al mes.

Esta propuesta patronal va de la mano del quinto convenio colectivo laboral (AENC). Se trata de un documento firmado por CEOE, Cepyme, UGT y CC OO, las patronales y sindicatos más representativos de España, en el que elaboran una guía a la negociación colectiva. Estas son pautas que los jefes empresariales y sindicales envían a las personas que firman cada nuevo acuerdo. Allí se establece la siguiente trayectoria ascendente para la remuneración: 4% en 2023, 3% en 2024 y otro 3% en 2025.
Díaz ha indicado que hay «margen de acuerdo» tanto con sindicatos como con empresarios sobre la introducción de un nuevo salario mínimo. Las cifras presentadas por el gobierno y los empresarios parecen apuntar en esta dirección, pero las reivindicaciones paralelas corren el riesgo de no entenderlo. El gobierno central rechazó las bonificaciones agrícolas el año pasado y la indexación está casi descartada: aunque los laboristas apoyaron públicamente esta propuesta de los empleadores en negociaciones anteriores, el Tesoro la rechazó de plano. Otro elemento a tener en cuenta es la prometida reducción de jornada, lo que supondría un mayor incremento de los costes laborales para las empresas. Los empresarios también protestaron contra la subida acumulada del SMI en los últimos años debido al número récord de incapacidades temporales. El ministerio y los representantes de los trabajadores acordaron los últimos cuatro aumentos sin la participación de los empresarios.
Hay otro factor que impulsa las conversaciones: el Departamento del Tesoro está considerando no aumentar la exención del impuesto sobre la renta mínima al nuevo salario mínimo, lo que obligaría a los beneficiarios a aportar alrededor del 42% del aumento, sea cual sea el pago del impuesto sobre la renta personal. UGT ya lo ha dicho rechazar esta posibilidadmientras que CC OO se centra en la exigencia de que el incremento neto asegure que el SMI alcance el 60% del salario medio. Los laboristas también piden al Tesoro que aumente la cantidad mínima libre de impuestos, como en años anteriores. El departamento de María Jesús Montero indica que no tomará una decisión al respecto hasta que se acuerde el aumento, se dice Pablo Sempere.
El SMI que perciben alrededor de 2,5 millones de empleadosha crecido un 54% desde 2018, mucho más rápido que eso Precios en el mismo periodo (19%)lo que significa una enorme ganancia de poder adquisitivo para estos empleados en riesgo. El Gobierno lo aumentó de 736 euros brutos mensuales a 1.134 en 14 pagas. El compromiso del Gobierno, recogido en el Pacto PSOE y Sumar, es que el SMI «seguirá creciendo durante toda la legislatura para asegurar su poder adquisitivo, garantizado en el Estatuto de los Trabajadores y aumentando a un ritmo del 60% del salario medio». «. Actualmente los estatutos no han sido modificados.