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Entre la visita de los Obama, la reapertura de las embajadas en La Habana y Washington y la búsqueda de que se retire un embargo financiero que ha sacudido a la isla desde hace más de 50 años, Cuba ha sido un tema constante en los últimos meses.

Los inversionistas estadounidenses esperan ansiosos el momento en el que se les abran las puertas para tomar parte en el futuro económico del país caribeño. Verizon, Airbnb, Google y United Airlines son empresas que ya lo han hecho.

Es por ello que los empresarios deben aprovechar la reciente apertura económica del Gobierno castrista, opinan expertos.

Cuba es un destino muy atractivo por la cartera de posibilidades que tiene, pero si se quiere invertir allí, ya sea con empresas o franquicias, tiene que ser ahora.

Las oportunidades

El Gobierno cubano publicó en 2014 una Ley de Inversión Extranjera (Ley No. 118), en la que dio a conocer las áreas de oportunidad prioritarias. Entre ellas, destacan los sectores agroalimentarios, petróleo, y, por supuesto, turismo.

Los productos de mayor exportación hacia la isla el año pasado fueron los alimentos, como grasas y aceites vegetales o leche en polvo, y productos de limpieza.

Los riesgos

Por supuesto, no todo es tan amable. Como en todos lados, existen riesgos, y hay inversionistas que temen aún las acciones de los hermanos Castro tras el triunfo de la Revolución de 1959, cuando todas las empresas privadas fueron nacionalizadas en nombre del socialismo.

“Todo país del mundo tiene riesgo para los inversores. El Estado cubano tiene una dualidad, intenta proponerse como opción para los capitalistas, pero se maneja como socialista”, explica Arturo González, profesor de Competitividad Internacional de la Universidad Iberoamericana.

“No es un mercado anárquico, no te van a expropiar de repente, pero es importante notar que esta apertura no es como la de los países soviéticos, es distinta porque Cuba no ha cerrado la puerta al sistema socialista”, expresa.

El especialista de la Ibero considera que este es un buen momento para invertir, si lo que buscas es abrir “algo pequeño”.

“Para poner grandes plantas e inversiones, a mí me parece que necesita pasar un poco más de tiempo, porque el Estado socialista cubano subsiste porque subsisten las restricciones a ciertas industrias, como las telecomunicaciones”, apunta.

Lo que debes saber:

Si ya te decidiste, esto es lo básico que debes conocer para planear tu negocio.

Tres modalidades

Los extranjeros pueden participar en los negocios cubanos de tres maneras:

1. La empresa mixta, en la que se maneja capital extranjero y cubano.

2. La firma de capital extranjero, donde el inversionista puede establecerse en Cuba como persona física o jurídica.

3. Los contratos de asociación económica internacional, que comprenden los contratos para la administración hotelera, contratos de prestación de servicios o contratos de exploración de recursos naturales, entre otros.

La más popular de estas modalidades es la empresa mixta, con el 50% del total de las inversiones, seguida de los contratos de asociación con el 45%. Las empresas de capital totalmente extranjero representan apenas el 5% de estos negocios, de acuerdo con datos de la Cámara de Comercio de Cuba.

Impuestos

Gracias a la Ley de Inversión Extranjera, el impuesto sobre utilidades es de 0% durante ocho años y excepcionalmente por un periodo superior. Posteriormente es de 15%. Sobre utilidades reinvertidas es 0% y puede elevarse en 50% por explotación de recursos naturales.

Por contribución al desarrollo social no hay pago de impuestos durante la recuperación de la inversión. Sobre ventas y servicios es de 0% durante el primer año de operaciones, posteriormente bonificación del 50% sobre ventas mayoristas y bonificaciones —las rebajas que se concedan sobre los precios de venta—.

Zona del Mariel

La Zona Especial de Desarrollo Mariel es un espacio en donde se busca fomentar el desarrollo económico a través de la inversión extranjera y con el apoyo de regímenes y políticas especiales.

La primera empresa aprobada en la zona fue la mexicana Richmeat, con una planta de procesamiento de carne, y posteriormente Devox, productor y fabricante de pinturas.

 

 

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