Los emprendedores de Ecuador, al igual que los de los demás países hispanohablantes, tienen en el idioma español a un gran catalizador para las operaciones comerciales. Así lo señala un reciente estudio de la Fundación Telefónica, que ha determinado que las relaciones comerciales entre dos países se potencian en un 300% si ambos pertenecen a la comunidad hispanohablante.
Esta capacidad del español para impulsar el comercio entre países hispanos es incluso superior a la que tiene el inglés entre países anglosajones, ya que abarata costes de transacción e información del mismo modo que lo hace la moneda común, según señala la investigación presentada en el Instituto Cervantes, en Madrid.
Titulada «El español en los flujos económicos internacionales», esta publicación toma como muestra las relaciones comerciales de 51 países, once de los cuales hablan español. La investigación abarca desde 1996 hasta 2007, periodo en el cual las empresas españolas experimentaron un intenso proceso de internacionalización, el mismo coincidió con multitud de privatizaciones de los países latinoamericanos, explicó Aranzazu Narbona, una de las investigadoras.
¿Pero, por qué el español influye en las operaciones comerciales? El estudio contesta esta pregunta argumentando que una de las razones es que la lengua disminuye la distancia psicológica que favorecen los movimientos económicos y migratorios. No hay que olvidar que un total de 450 millones de personas hablan español en el mundo, lo cual configura un mercado con un poder de compra que ronda el 9 por ciento del PIB mundial.
