Klorofila
Klorofila

Scheny Bosisio, una emprendedora  que creó Exotik Muebles hace 10 años, no se sentía satisfecha con solo la venta de muebles,  y un vacio en su sala le dio la pauta para crear un nuevo emprendimiento, que “actualmente supera al inicial”: Klorofila. Este emprendimiento nació porque Bosisio cree en los beneficios que brindan las plantas vivas al ambiente: re oxigenan, absorben microbios y mejoran la parte estética.

Scheny Bosisio creadora de Klorofila
Scheny Bosisio creadora de Klorofila

Basándose en este concepto, la emprendedora ideó un modelo de negocio: vender jardines en miniatura, lo que hace desde 2008. Empezó con un capital de entre 2.000 y 3.000 dólares, el cual invirtió solo en  materia prima -que la importa de Estados Unidos- ya que contaba con la infraestructura que necesitaba. La técnica para crear sus jardines la aprendió de un estadounidense, pero se originó en Asia, y consiste en que las plantas vivan solo con los componentes iniciales: sin tierra, estériles, libres de microbios y con una expectativa de vida larga.

“No pensé que iba a crecer tanto en poco tiempo, por ser un producto nuevo”, cuenta Bosisio, quien se preocupa de todo el proceso de creación de la planta y de que la entrega al cliente sea la mejor. “Nos encargamos desde la desinfección de la raíz y del material. No usamos ningún químico, ya que procuramos que todo sea verde tanto para la planta como para el ser humano”, afirma la creadora de Klorofila, quien cuenta con tres empleados para esta línea.

Mini Desiertos
Mini Desiertos

Esta emprendedora asegura que un gran empuje para Klorofila fue asistir a eventos como el Mercadito, en Guayaquil, y el Gran Bazar, en Quito, ya que ayudaron al crecimiento de la marca y a tener, además de su tienda en Guayaquil (en Urdesa, Circunvalación Sur 612 y Las Monjas), a dos distribuidores más: uno en Salinas y otro en  Manta. Actualmente busca uno en Quito y otro en Cuenca.

Bosisio cuenta también que un buen servicio al cliente ha sido su carta de presentación, ya que además de dar el servicio de venta también enseña a dar un buen mantenimiento a la planta. “Regresan clientes un año y medio después hacerle un mantenimiento completo, ya que estos son esporádicos”, culmina.

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