«Deje que el FMI sea el FMI de nuevo». Con esta variación ligeramente forzada del lema Trumpista por excelencia, el Secretario del Ministerio de Finanzas de los Estados Unidos, Scott Besent, se perdió el Fondo Monetario Internacional (FMI) en Washington contra el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial en una ley paralela para la primavera de primavera. Besent dijo que apoyó al FMI, pero cuando se adhiere a su misión, deja en claro que, en su opinión, no lo hace. Se crea la crítica de la crítica del gobierno de Trump El día después del economista del FMI, los pronósticos de crecimiento de la línea de los Estados Unidos y de Todas las economías principales excepto España, El freno La guerra comercial acusa al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.

«Tenemos que conectarnos nuevamente con el FMI y el Banco Mundial con sus misiones básicas. El FMI y el Banco Mundial tienen un valor permanente, pero su misión se ha desviado de su curso. Tenemos que publicar reformas importantes para garantizar que Bretton Woods sean instituciones al servicio de sus accionistas y no en el otro lado», dijo el ministro del Tesoro.

«El FMI y el Banco Mundial juegan un papel fundamental en el sistema internacional. Y el gobierno de Trump está listo para trabajar con ellos, siempre que sigan siendo leales a su misión», insertó Bessen. «Pero con el status quo, las instituciones de Bretton Woods son cortas.

Según el Ministro de Finanzas, el FMI se desvió de sus objetivos básicos. «El FMI alguna vez fue inquebrantable en su misión de promover la cooperación monetaria mundial y la estabilidad financiera. Ahora dedica tiempo y recursos desproporcionados para trabajar en el cambio climático, el género y los problemas sociales», dijo. En cambio, él cree que la agencia, por ejemplo, debería «atraer la atención para países como China, que se han utilizado durante muchas décadas de pautas de distorsión en todo el mundo y prácticas monetarias opacas».

En su opinión, el organismo con sede en Washington tiene que concentrarse en resolver los problemas del monto del pago y hacer sus préstamos temporalmente. Y debe exigir que los países sean responsables de la aplicación de las reformas. A veces, «no» tiene que decir que el Ministro de Finanzas fue organizado en una ley organizada por el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), la Asociación Internacional de grandes Bancos, presidido por Ana Botín. Besent estableció el reciente rescate de Argentina como ejemplo a seguirSin embargo, debido a que es un programa acompañado de reformas del diseño, dijo que el fondo «no está obligado a proporcionar países que no aplican reformas».

El Banco Mundial tampoco fue por críticas de Besent. Señaló que los comités internacionales tienen que usar sus recursos de la manera más eficiente y efectiva y tienen que concentrarse en los préstamos que otorgan a los solventes más pobres y menos. Besent condenó que los países que han progresado y abandonado la pobreza han determinado los plazos fijos para evitar los préstamos de aquellos que ya han cumplido los criterios de exclusión. «El tratamiento de China, la segunda economía del mundo, como país en desarrollo es absurdo», dijo. También pidió que la agencia estuviera abierta a la financiación de proyectos de energía fósil si son más baratas que las energías renovables.

En esta ocasión, Besent no presentó sus críticas como un escape del multilateralismo, pero aseguró que le gustaría trabajar en la nueva compensación del sistema financiero y económico internacional. Y advirtió a aquellos que son responsables de estas instituciones que ya son el Director Gerente del FMI como Presidente del FMI. «El gobierno de Trump utilizará el liderazgo y la influencia de los Estados Unidos en estas instituciones y los hará cumplir con sus mandatos importantes. Estados Unidos también exigirá que la gerencia y los empleados de estas instituciones paguen cuentas para mostrar un progreso real», concluyó.



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