El US Open arranca hoy con el mundo del tenis atento. Este es el mayor evento de tenis anual con mayor asistencia en el mundo, con más de 700.000 espectadores invadiendo su sede, el Centro Nacional de Tenis Billie Jean King, cada año según Forbes. Más allá de esto, mientras Nueva York se prepara para dar la bienvenida a los mejores atletas del mundo del tenis, nosotros hablaremos de números y marcas que buscan conectar con los consumidores aficionados de este deporte.

En esta edición 2015 el US Open destaca que a solo unas horas de su arranque la popular tenista rusa María Sharapova anunció que no participará, por lo que Serena Williams se convirtió en la favorita a vencer en la competencia femenina, mientras que en la de hombres se espera una lucha entre Novak Djokovic, Andy Murray y Roger Federer.

Pero, te has preguntado ¿cuánto es el dinero que mueve el US Open?.

A continuación te hacemos un recuento desde las marcas y las cifras que giran alrededor de este torneo de tenis.

Debes de saber que este tipo de eventos son un gran escaparate para las marcas que buscan aprovechar la enorme proyección que tiene el antes conocido “deporte blanco”.

Este año el US Open ostenta ser el Grand Slam con más empresas asociadas: 26; la cifra supone un patrocinador más que el Open de Australia, cuatro más que Roland Garros y 14 más que Wimbledon.

Entre los patrocinadores del evento están: Emirates, IBM, J.P. Morgan, Citizen, Esurance, Polo Ralph Lauren, Heineken, Time Warner Cable, Orlando, Xerox, Evian, Grey Goose, Jacob’s Creek, Lavazza, Mount Sinai, The New York Times, Ticketmaster, Tiffany & Co., Westin Hotels & Resorts, Wilson, Oreo Thins y ESPN.

Además las tiendas principales en Flushing Meadows, parque donde está ubicada la sede, son de dos de los patrocinadores del torneo (Polo Ralph Lauren y Wilson), así mismo en diferentes zonas del recinto se pueden comprar raquetas, ropa y accesorios de Nike, Bolle o Yonex y recuerdos del torneo, incluidas las pelotas usadas que se utilizan en los partidos por $10 cada una.

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 7 cifras que debes saber sobre el US Open:

1.      $33. 017,800, es el total de premios en efectivo que se adjudicarán este año para las dos categorías: femenino y masculino.

2.      Viáticos diarios por jugador: $1.4 millones.

3.      $7.7 millones, es la cantidad de dinero que American Express gastó en medios durante el torneo de 2014 (excepto digital).

4.      Los boletos de cancha del 10 de septiembre de 2015 no tendrán costo.

5.      1.100 horas de cobertura en vivo de partidos serán transmitidas en ESPN3, alojado en USOpen.org.

6.      La federación estadounidense de tenis ha anunciado un incremento superior al 10% en las ganancias del US Open. De este modo, el certamen norteamericano repartirá en ganancias un total de $42,3 millones.

7.      Cada uno de los 128 jugadores participantes en los cuadros individuales se embolsará un mínimo de $39.500 y la cifra casi se doblará con cada ronda superada, sin contar el valor por viáticos.

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Por otro lado, según el sitio oficial del torneo, quienes quieran asistir al US Open y disfrutar los 14 días de duración, tendrán que desembolsar unos $2.125. También hay tickets semanales (desde $673), de fin de semana ($326) o individuales, cuyo precio oscila, en el primer día de torneo, entre los $70 y los $605.

Así mismo presenciar la final masculina en el asiento más caro cuesta $1.270. Además hay cuatro paquetes hospitality que incluyen desde habitaciones privadas a asientos en el estadio con zona VIP, comida y bebida. Todos están agotados excepto los Luxury Suite Package.

Para los que no tengan la posibilidad de disfrutarlo en vivo, Eurosport tiene los derechos en 54 países o territorios de Europa, pero también es ofrecido en Asia, Oriente Medio, Australia y , por supuesto, EEUU.

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¿Cuál es el impacto económico, desde una mirada amplia, del US Open?

El impacto económico se resume en más de 13.000 empleos, unos $98 millones por la venta de entradas y más de $100 millones por los derechos de televisión y patrocinios, a lo que hay que añadir unos $700 millones en gastos indirectos de viajes, hoteles, hostelería (más que en el Super Bowl) ya que un 45% de los espectadores no son neoyorquinos, según Forbes.

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