Dicen que hay personas que nacen para los negocios y Juan Carlos Salame es uno de ellos. Él fue el primero en instaurar un servicio de cupones online en el mercado ecuatoriano, idea que concibió en 2010, cuando vivía en Estados Unidos, donde recién empezaba a nacer este tipo de negocio a la par con Europa.
“Siempre he tenido este bichito de innovar, salir del rebaño, de crear cosas nuevas”, asegura Salame. Es por eso que atravesó por algunos intentos fallidos de emprendimientos, hasta que recogió esta idea de negocio a la que llamó Cuponaso, que expone en línea ofertas exclusivas de restaurantes, gimnasios, peluquerías, entre otros; y las personas compran la promoción a través de la red.
Actualmente, Cuponaso tiene oficinas en Guayaquil y Quito, 13 personas integran el equipo de trabajo (iniciaron con tres), cuentan con 70 mil usuarios registrados en su sitio web y mensualmente facturan alrededor de 15 a 30 mil dólares.
Todo emprendimiento tiene obstáculos
Una de las batallas más fuertes que enfrenta Cuponaso desde sus inicios es la de ganarse la confianza de la gente que tiene miedo a comprar por internet con su tarjeta de crédito.
Según Salame “es un trabajito de hormiga” que ha avanzado poco a poco al ser pacientes, persistentes y al brindar facilidades al cliente, como un Call Center de Cuponaso que atiende los inconvenientes de los usuarios, o una sección de retroalimentación en el sitio web, que está integrado con Facebook, y en el que siempre se responde a los comentarios.
El emprendedor también destaca la importancia del boca a boca para otorgar confianza en sus clientes, así como también, mostrar trasparencia al resolver los inconvenientes de los clientes: “Vemos cuál es el problema, buscamos una solución y la damos a conocer en el sitio web. Si tienes un problema, no es que le vamos a echar tierrita, lo atacamos directamente y tratamos de que todo el mundo vea cómo trabajamos”, expone Salame como una característica extra que ha permitido el crecimiento de su negocio.
Aunque anteriormente se ha cuestionado si realmente vale la pena luchar por su emprendimiento, ha preferido buscar soluciones para sacar adelante Cuponaso, por lo que Salame agrega que la pasión y persistencia también han sido importantes para el desarrollo de su empresa, a pesar de que algunos familiares y amigos dudaron de que la idea fuera rentable, cuando Salame les contó en el 2010 lo que se proponía.
Para él, la clave del éxito también es contar con un conocimiento básico sobre todas las áreas de la empresa propia, desde ventas hasta finanzas, de lo contrario el emprendedor debe buscar alianzas o asociaciones que lo complementen.
En el caso de Salame, él aprovechó su título de economista para aportar en Cuponaso, no obstante, simultáneamente emplea el software Contífico, que permite manejar la contabilidad de la empresa con información actualizada sobre los últimos movimientos financieros realizados en la compañía.
Juan Carlos Salame trabaja diariamente con el resto de su equipo de trabajo para así cumplir su objetivo empresarial: “Ser el líder del comercio electrónico de Ecuador (…) Queremos que en 20 años, cuando alguien hable del comercio online en el Ecuador, se acuerde de que fuimos los que ayudaron a romper la barrera mental sobre las transacciones en línea”, concluye.
