emprendedor social

El término emprendedor social se refiere a las personas que convierten los problemas de la sociedad en sus nichos de acción para encontrar soluciones innovadores que ayude a determinados sectores a salir adelante. Es decir, son generadores de cambios sociales.

Un ejemplo de emprendimiento social es Ashoka, la red más grande de emprendedores sociales en el mundo, fundada en 1980 por Bill Drayton y presente en 70 países. Esta red ha sido un soporte para los emprendedores que han buscado cambiar el mundo, y lo ha hecho a través del otorgamiento de financiación, servicios de apoyo profesional y conexiones globales a diversos sectores, con el objetivo de facilitar la acción de estos gestores.

Si bien el fin último de esta acción es mejorar alguna deficiencia social, no debemos descartar –ni mucho menos prejuiciar- el beneficio económico que pueden alcanzar estos emprendedores. Pues si el proyecto está bien llevado y el sustento económico sirve para fortalecerlo, bienvenido sea. Lo ideal es medir el impacto que estas acciones producen para mejorar los estilos de vida de la sociedad.

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Sin embargo, ser emprendedor social puede ser frustrante en muchas ocasiones. Y la razón primordial es la incertidumbre que genera este campo de acción, pues se necesita de recursos -tanto humanos como económicos- para su eficiente marcha, pero los resultados toman bastante tiempo para ser visibles.

Claves de un emprendedor social  

emprendedor social

Asumen riesgos. De todos los tipos de emprendedores existentes, los emprendedores sociales son los más arriesgados, pues asumen retos que se mueven en entornos de incertidumbre.

Van directo a la acción. Los emprendedores sociales han cambiado las oficinas por las calles. Su concepción es que las teorías explican el pasado, pero el futuro se lo construye.

Son hábiles con los recursos. Estos emprendedores saben que en ocasiones sufrirán de la falta de recursos para realizar una acción. Sin embargo, cuando sí lo tienen a disposición, son expertos en hacer mucho, con poco.

Son generosos. Como ya mencionamos, su fin último es generar un cambio social. Y luego de ello, su replicabilidad. Y si con ello ganan algo de dinero, se alegran más.

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