La resistencia al cambio puede ser una actuación que puede complicar la situación de la empresa, ya que los cambios se están produciendo y es necesario adaptarse a esos cambios para que la empresa sobreviva o se haga más competitiva. 

El año 2020 fue el año del Big Data y la Inteligencia Artificial (IA).

Las empresas no dejaron de invertir en este rubro sino, al contrario, a muchas la pandemia les significó un gran impulso.

En parte por la obligada migración hacia el área digital o por su propia naturaleza en el campo de la medicina.

La resistencia al cambio es algo normal porque puede dar lugar a:

  • inseguridades
  • miedos
  • mayores necesidades
  • incertidumbre y otras actitudes.

Sin embargo el cambio se convierte en ocasiones necesario para el buen funcionamiento de la empresa.

Resistencia al cambio

NewVantage Partners es desde 2001 especialista en el liderazgo mundial empresarial basado en el Big Data; año con año aplica una encuesta entre representantes de las Fortune 1000, así como otras líderes de la industria para conocer cómo ven y usan los datos, así como ahondar sobre sus logros, obstáculos y expectativas a futuro.

Para su más reciente edición, la encuesta contó con la participación de 85 empresas de primer nivel en servicios financieros, ciencias de la vida, atención médica y venta minorista, una cifra récord en donde se incluye a Bristol-Myer Squibb, American Express, Anthem, Bank of America, Capital One, Cigna, CVS Health, Eli Lilly, Glaxo Smith Kline, JP Morgan Chase, Liberty Mutual, Mastercard, McDonalds, Merck, Pfizer, Sanofi, Starbucks, United Salud, VISA y Walmart, entre otras.

Las empresas no han dejado de invertir en datos, y aunque las firmas gigantes son las que llevan una ventaja en ese campo, con inversiones de hasta 50 millones de dólares, las de liderazgo nacional o regional deben aprovechar y explotar esos ejemplos. 

Fuente: Forbes México

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