PIB: El núcleo duro del crecimiento español | Negocio

Una economía generalmente crece cuando dos circunstancias coinciden. El primero, un aumento en la demanda, ya sea interno o externo. Y el segundo en que las empresas pueden reaccionar a tal demanda de una demanda porque son competitivas y tienen capacidades productivas. Por varias razones, los datos del USBIP y España han revelado esta semana Usted proporciona información relevante Sobre las fuerzas y debilidades de ambos factores del ciclo expansivo actual.

El comportamiento de la economía de los Estados Unidos, Con una disminución en una décima Evidencia de un deterioro repentino en la confianza y un iPérdida de competitividad Como resultado de la guerra comercial. El consumo privado se ha ralentizado lentamente y, si todavía está creciendo, esto se espera, por lo tanto, se espera que el consumo se desacelere en los próximos meses. Las empresas que esperan aranceles fuertes tienen productos importados, algunas han votado a la venta (acciones) y otras para inversiones en dispositivos. Todo esto traduce los primeros efectos de doble shock, demanda y competitividad.

En España el escenario es más baratoPero también surgen nuevos riesgos. El progreso del PIB (0.6% en el primer trimestre, el doble que en la Unión Europea) se basa en la demanda de consumo privado, las inversiones en la construcción y un aumento en el empleo, que forma el núcleo duro del crecimiento de la economía española. Sin embargo, el consumo público se ralentiza. Y las inversiones comerciales muestran una cierta volatilidad, mientras que sus perspectivas están influenciadas por la incertidumbre global.

También surge una nueva amenaza antes de la competitividad. Nuestras empresas mantienen una posición competitiva positiva en relación con el trabajo y los costos de energía. Muestra el tren de servicios no touristas (4.6% en el primer trimestre). Pero la guerra comercial también tiene un efecto de Transferencia de ventas de productos Los asiáticos en comparación con los mercados europeos para las restricciones impuestas por Trump. Es un hecho que las importaciones han comenzado a recuperarse: las compras en el extranjero ya están creciendo a una tendencia a crecer más que la demanda (con una elasticidad de 1.2), cuando hasta hace poco lo hicieron muy por debajo de esta demanda (elasticidad de menos de 1). Las entregas de productos españoles a los mercados europeos también podrían verse dañadas por la mayor competencia de productos asiáticos a precios artificialmente bajos. En general, la demanda interna se resiste, pero las nubes ocurren en el panorama externo y la competitividad.

Con vista al frente, el ciclo expansivo debe tomar la demanda de consumo, Inversiones en edificios residenciales y empleo. Los fenómenos de restauración del poder adquisitivo desaparecen, pero un recurso mayor para los ahorros de los hogares podría actuar como un contrapeso. Sin embargo, la negociación colectiva se extenderá al comercio mundial, obstaculizará las exportaciones y aprieta la competencia internacional. Las dos potencias principales del mundo principal han ingresado a la zona de turbulencia, y con la excepción de un acuerdo comercial poco probable, la situación no parece cambiar a corto plazo.

España disfruta de un núcleo duro del crecimiento de auto -fake, que nos distingue de los socios comunitarios. Todo indica que el PIB sigue progresando más del 2% este año. Sin embargo, sería despiadado creer que podemos desacoplar las pistas del resto del mundo, de modo que un retraso sea predecible a partir de la segunda mitad del año. Antes de la guerra comercial y las tensiones geopolíticas, sería deseable apoyar la confianza, promover las fortalezas internas y profundizar el descenso del desempleo. De lo contrario, el ciclo expansivo pierde rápidamente su fuerza.