La revolución tecnológica en curso causa cambios profundos que a veces exceden Capacidad de adaptación nuestras sociedades. Aunque no es la primera vez que nos enfrentamos a cambios económicos importantes, lo que en muchos casos provocó mejoras notables en la prosperidad, la transformación actual difiere al volverse más acelerado y más extenso. Las antiguas oleadas de automatización hicieron que los empleos tradicionales, rutinarios y exigentes desaparecieran en la agricultura o la industria. Las innovaciones tecnológicas actuales y la inteligencia artificial especialmente generativa (IA) amenazan con ir un paso más allá y reemplazar los trabajos creativos y cognitivos o cambiar notablemente, en el que recientemente se suponía que las personas tenían una ventaja comparativa sobre las máquinas. Este reemplazo de personas con máquinas también podría verse por el incentivo para automatizar los desequilibrios demográficos que ya experimentamos, lo que hace que el factor de trabajo sea más caro. Debido a su creciente falta.

Este argumento sobre el reemplazo actualmente no se refleja en el mercado laboral en España. Perteneciente a la seguridad social Es el máximo histórico, el desempleo se reduce de manera sólida. Sin embargo, aún no se observan aumentos notables en la productividad que se derivan de las tecnologías disruptivas. El crecimiento salarial o las horas de trabajo, que han trabajado en problemas para crear empleo suficiente de calidad. Como resultado, los datos describen una situación de impás en la que las posibles ventajas y consecuencias de la transformación económica aún son inciertas. En vista de esta incertidumbre, es importante tener una cierta idea del futuro deseado. Lo que es realmente importante no es solo crear muchos trabajos, sino también crear buenos trabajos que garanticen una vida digna y un horizonte de mejora. El estudio sobre una agenda de buenos trabajos: sugerencias y soluciones de la Fundación Isaak en cooperación con el Ministerio de Economía, Trabajo y Empleo por parte del Gobierno Vasco, intenta este problema de perspectivas sostenibles y socialmente aceptables.

La abundancia de buenos trabajos debería ser Un objetivo social primario En los gobiernos de los gobiernos. Por un lado, porque tienen justificación económica y moral: la falta de buenos empleos crea grandes efectos negativos en la salud, la cohesión social o la polarización política. Por otro lado, dado que los gobiernos tienen instrumentos adecuados para detener la falta de buenos empleos, desde la política industrial hasta el empleo hasta la política de innovación tecnológica. En general, estas pautas bien realizadas tienen el potencial de gestionar el desarrollo económico en un modelo económico productivo e integrador. Aunque los gobiernos ya estaban involucrados en la educación, el establecimiento de infraestructura o investigación sería la obligación de hacer buenos trabajos para un salto cualitativo, el apoyo público combinado con el compromiso del sector privado y se centra en el empleo de alta calidad.

Estas pautas también tienen un apoyo significativo entre los ciudadanos. El estudio anterior incluye una encuesta sobre las preferencias de los ciudadanos en diferentes pautas y contextos en España. En general, es una opinión muy común que no interviene y es solo el mercado el que reacciona a los choques económicos que aportan altos costos para la sociedad.

Desde un punto de vista constructivo, la política de entrenamiento y mediación que se esfuerza por facilitar la transición de los empleados/ Para auge sectores o trabajos, se clasifican como la alternativa más frecuentemente compatible, ya que la investigación anticipa posibles cambios para el futuro y no deja a nadie atrás. Del mismo modo, más de las tres cuartas partes de las personas encuestadas apoyarían intentos más proactivos de generar buenos empleos, por ejemplo, en sectores estratégicos asociados con la lucha contra el cambio climático, la salud o el transporte sostenible. Si bien hay costos potenciales, p. B. Soporte para sectores no saxonía, el precio para la promoción de una economía que está adaptada a las necesidades cambiantes del presente definitivamente se tiene en cuenta.

En total sin intervención Choque La opción menos popular es la económica que puede reducir la cantidad de buenos trabajos disponibles. Por lo tanto, una estrategia apropiada para los cambios rápidos del siglo XXI requeriría la excepción de la política de redistribución clásica y la introducción de medidas que se ocupan de mejorar el capital humano. La aceleración de la innovación Y la promoción de empresas productivas que ofrecen buenos empleos con salarios apropiados y condiciones de trabajo óptimas. Esta agenda trataría de dejar un contexto de suma cero en el que se distribuyen las ventajas ya creadas sin su origen o sostenibilidad y, por lo tanto, tratar de ampliar la torta para la generación actual y posterior.

Hacer más efectivo para este propósito La intervención estatal es de importancia crucial. Además del aumento de los gastos de ciertos objetos relevantes, como la investigación, la atracción del talento o el apoyo a las pequeñas empresas innovadoras, se trata mejor. Los ciudadanos apoyan abiertamente medidas de intervención ambiciosas cuando logran los objetivos prometidos. El ajuste del marco regulatorio a un entorno en el que las necesidades varían constantemente para este propósito.

En resumen, el futuro no está escrito, por lo que la renuncia no es una opción. Las decisiones sobre qué tecnologías y qué medidas se implementan son la clave para crear una forma de prosperidad integradora. Las soluciones superficiales no permiten combatir la insatisfacción social y restaurar la confianza política. Solo con sugerencias valientes y una visión ambiciosa que superará la crisis de expectativa.



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