El miércoles pasado, en un tribunal de Mannhein, Alemania, se decidió que Microsoft infringió las patentes de Motorola Mobility y se ordenó al fabricante de software retirar su popular consola Xbox 360 y su sistema operativo Windows 7 del mercado alemán.
El juez Holger Kircher aseguró que Microsoft violó un acuerdo con Motorola sobre la aplicación de algunos software de compresión en sus productos. Sin embargo, la parte acusada dijo que la decisión no suponía que sus productos fueran a ser retirados de las estanterías de las tiendas, porque un tribunal del distrito de Seattle, en Estados Unidos, ha garantizado a Microsoft que no se aplique cualquier orden judicial alemana.
Otra solución para que no sean retirados los productos de las tiendas sería que la parte acusada haga frente a un desembolso de 4.000 millones de dólares al año como compensación por daños y perjuicios.
Mientras tanto, Microsoft asegura que Motorola tiene prohibido actuar en base a la decisión y los negocios en Alemania continuarán mientras apela la decisión. Por otro lado, Motorola se siente satisfecho con los resultados: “Nos complace que la Corte de Mannhein haya encontrado que lo que los productos de Microsoft infringen la propiedad intelectual de Motorola Mobility como un camino adelante… Una compensación justa es todo lo que hemos estado buscando para nuestra propiedad intelectual”, dijo la empresa mediante un comunicado.
Pero esta no es la única batalla que ha ganado el fabricante de móviles, ya que apenas hace ocho días, la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos también dictaminó a favor de Motorola, asegurando que Microsoft infringió patentes de Motorola Mobility basadas en su tecnología, como la conexión inalámbrica para la consola Xbox 360 a Internet y la velocidad de transmisión de la compresión de vídeo.
