Mentiras para matar a un emprendedor

En el mundo de emprendedores nada está dicho. En ocasiones, una idea que no funcionó en determinado sector no significa que tampoco funcionará en otras circunstancias. Todo depende del contexto en que se está emprendiendo, y por eso un buen estudio de mercado y una buena asesoría suelen ayudar a que las empresas tengan éxito.

Sin embargo, muchos emprendedores –especialmente algunos con años de experiencia que no son tan abiertos a las ideas- creen saberlo todo y se engañan así mismos de que no necesitan ayuda de nadie. Simplemente, son mentiras para matar a un emprendedor.

A continuación te presentamos la primera parte de las seis mentiras para matar a un emprendedor, escrito por Famel Vásquez, Diplomado superior en Proyectos de Desarrollo y autor de libros de liderazgo.

6 mentiras para matar a un emprendedor 

Mentiras para matar a un emprendedor

“Con lo que estoy haciendo es suficiente”

Mentira. Bill Gates no reconoció la necesidad de los mercados de contar con publicidad en Internet, lo que hizo que Google se le adelantara con su propio motor de búsqueda. Pensaba que con Internet Explorer y Windows era necesario, pero se equivocó, y mucho.

La mejora continua es más que una idea, es una necesidad.

“La gente está cansada de lo mismo de siempre”

Mentira. Mike Smith, un ejecutivo de análisis de nuevos talentos, fue a ver a una banda de rock and roll, y luego de verla decidió rechazarla porque estaba seguro que los cuartetos de guitarras ya estaban acabados, que la gente ya estaba cansada de eso. El grupo que rechazó eran los Beatles, un grupo cuya música suena hasta hoy.

La gente no se cansa de las cosas bien hechas, sin importar lo simple y repetida que sea la idea en su esencia.

“Es buena idea, pero no veo que sea muy comercial” 

Mentira. Gardiner Greene Hubbard quiso vender a William Orton la patente de un invento que había ayudado a financiar, cuyo precio era de 100.000 dólares. Orton lo rechazó porque aunque era una buena novedad, no le encontraba el uso. Esa patente era el teléfono.

La idea es el inicio de un camino que necesita muchas más estrategias.

“No necesito la opinión de nadie”

Mentira. Henry Ford se negó a que sus ingenieros crearan una versión mejorada del Modelo T. Durante un buen tiempo fue líder en el mercado, pero llegó un momento en que la competencia empezó a cambiar el color de los modelos y Chevrolet atrajo a los usuarios. Las ventas de Ford se redujeron a la mitad y nunca volvió a recuperar su posición privilegiada.

Nadie puede ver todo, todo el tiempo. La opinión de otros pueden ayudarnos a ver una parte de la realidad que a veces no la hemos contemplado.

“No necesito mentores”

Mentira. El creador de Wal-Mart empezó su negocio con un contrato de alquiler sin incluir ninguna cláusula para ampliar el plazo de arrendamiento, lo que hizo que pasado el tiempo, el dueño del local le prohibió seguir utilizándolo. Esto casi le cuesta la ruina de su negocio, aunque por suerte pudo reponerse luego en Arkansas.

Un mentor es alguien que ya ha el camino por el que estamos avanzando, pero él lo ha hecho con éxito, Si el creador de Wal-Mart hubiese buscado alguien que haya tenido un negocio algo parecido al que buscaba poner, seguramente le hubiese anticipado la necesidad de la mencionada cláusula, y le hubiese ahorrado muchos dolores de cabeza.

“Esta idea ya existe, ya no sirve”

Mentira. Angry Birds es un juego que ya ha tenido más de 1700 millones de descargas, sin embargo, esta no es una idea tan original, pues antes de ellos ya había un juego muy parecido. El juego anterior al Angry Birds se llama Crush the Castle Walk, y a pesar de todo, por las inteligentes estrategias empleadas por los creadores de Angry Birds, el mismo superó de una forma inimaginable al antecesor.

La idea es importante, pero la ejecución es la clave.

 

*Texto escrito Famel Vasquez

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