A Marcos Murtra (Blackburn, Inglaterra, 1972) ha llegado su gran momento. Estoy esperando el consejo de esta tarde, El directivo catalán está listo para asumir la presidencia de la gran empresa española por excelencia, TelefónicaYa experimentado en el mundo empresarial español y como una de las figuras más determinantes del Ibex 35 en los últimos años, en los que fue presidente de otro miembro de la selección española, la empresa de defensa Indra. Los años de gestión de esta empresa, que al igual que Telefónica forma parte de la Sociedad Española de Inversiones Industriales (SEPI), así como su trayectoria empresarial le han valido la confianza del Gobierno. Así dio el salto de empresa nacional, de selectiva mediana empresa, a gran multinacional que celebró el año pasado su centenario, está presente en 41 países, con más de 100.000 empleados y más de 40.000 millones en ventas . Un enorme transatlántico.

Como hijo de un cardiólogo, ha tenido una trayectoria especial respecto al resto de grandes directivos de la compañía española. No sólo nació en Reino Unido, sino que allí comenzó su carrera en el sector nuclear y posteriormente pasó a la consultora Diamond Management & Technology. Anteriormente estudió ingeniería industrial en la Politécnica de Barcelona y también se formó en la Universidad de Nueva York, donde fue alumno del Premio Nobel de Economía Paul Krugman. Y todo ello lejos de los círculos financieros tradicionales de Madrid.

Más allá de su formación, gran parte de su carrera estuvo vinculada al ámbito catalán, donde pasó por Barcelona Televisió o el Ayuntamiento de Barcelona. Tiene experiencia como banquero de inversión, un mundo lleno de tiburones financieros, que ahora le toca gestionar al frente de Telefónica, un nombre importante en las operaciones de las grandes empresas. Dirigió la boutique de inversión Crea Inversión y trabajó en la firma Closa Investment Bankers, todas ellas especializadas en el asesoramiento en la financiación o venta de medianas empresas y que desempeñan un papel importante en el ecosistema empresarial catalán. En 2006 también fue director general de Red.es, empresa cotizada que impulsa la digitalización. Y luego, entre 2006 y 2008, fue jefe de gabinete del ministro de Industria, Turismo y Comercio, encabezado por Joan Clos.

En 2021 su nombre apareció por primera vez en la prensa salmonera. fue propuesto como presidente no ejecutivo de Indrasustituye a Fernando Abril-Martorell. Inicialmente como persona no ejecutiva -con poderes compartidos con dos consejeros delegados, Cristina Ruiz e Ignacio Mataix, que finalmente abandonaron la compañía- y a partir de 2024 con pleno control como presidente ejecutivo. En esta fase Indra experimentó un giro copernicano. En primer lugar, cambió a los accionistas; en segundo lugar, prácticamente todo el consejo directivo; y también la dirección de la compañía, que, en unos años marcados por las tensiones geopolíticas y el regreso de la guerra a Europa, ha evolucionado desde una mezcla de empresa de defensa con un potente negocio tecnológico a una empresa centrada en el negocio militar, la presentación de un nuevo plan estratégico a principios del año pasado. Sin embargo, el cambio sigue inconcluso. La venta de la filial tecnológica Minsait y la compra de la compañía española de satélites Hispasat, dos de sus objetivos en los últimos meses, no se han concretado.

En un perfil publicado en cinco dias en 2021Cuando llegó al frente de Indra, un exempleado destacó su capacidad para entenderse con personas diferentes. Una habilidad que ha puesto a prueba a lo largo de los años. Quizás el momento más tenso se produjo en junio de 2022, cuando varios de los accionistas de la compañía -entre ellos el holding industrial español SEPI- apoyaron la salida de algunos consejeros independientes en medio de tensiones por la estrategia de la compañía. La medida rápidamente generó desconfianza entre los inversores y provocó caídas abruptas en el mercado de valores, que luego fueron desalentadas.

Habrá una situación en Telefónica a priorimás tranquila, pero también será la encargada de iniciar una nueva era en la que el capital de la gran empresa de telecomunicaciones ha cambiado por completo. Se asentará sobre tres cabezas, representando en equilibrio ecuménico a los tres principales accionistas de la empresa: SEPI con un 10%; un porcentaje igual lo ostenta Criteria Caixa, el brazo financiero de la Fundación La Caixa; y se trata de un holding similar a la empresa saudí de telecomunicaciones STC, controlada por el Estado de este país árabe.

El perfil de Murtra parece encajar en esto. No en vano ya goza de la confianza de la SEPI, como demuestra el hecho de que el organismo público sea también el primer accionista de Indra. Y también es miembro del consejo de otra empresa estatal, Ebro Foods. Además, está muy vinculado al mundo Caixa, ya que desde 2021 es patrono de la primera fundación española encabezada por el histórico Isidro Fainé (también vicepresidente de Telefónica) y donde está su antecesor en Telefónica, José María Álvarez-Pallete. también disponible.



Source link

Artículo anteriorAplicación para acceder a hasta $4.000 en créditos en 10 minutos superó las 100.000 descargas en seis meses | Economía | Noticias
Artículo siguienteEventos sostenibles en EMEA junto con Venue Brand Experience