Aunque ha habido fuertes lluvias en el país, una situación que el gobierno incluso explicó una emergencia en ocho provincias, estas precipitaciones no tuvieron demasiado impacto en las plantas de plátano, arroz y maíz. Según los representantes de estos sectores, no se informan pérdidas totales.
En el caso de Banana, Richard Salazar, director ejecutivo de la Asociación para el Marketing y la Exportación de Banana de Ecuador (ACorganec), muestra algunas plantas, pero el agua «salió rápidamente».
Salazar comenta que los efectos hasta ahora, hasta ahora no son alrededor de 500 hectáreas, de un total de 210,000, en una parte de las provincias de Los Ríos y Guayas, a través del área de Milagro y junto con las autoridades del Ministerio de Agricultura y Monitor de ganado (MAG) para obtener un número oficial.
A los productores de Bananeros les preocupa que la llegada de la lluvia empeore los efectos de Moko
Según Salazar, esto significa que no hubo complicaciones importantes debido a la lluvia, no que la lluvia en el ritmo de los últimos días ya no pueda verse afectada en las próximas horas o días.
Afirma que cada productor tomó sus medidas para contrarrestar los efectos de la precipitación entre ellos con el mantenimiento de desagües, canales, etc., y en caso de colapso, puede tener que intervenir.
En cuatro provincias hay 29 ríos con la tendencia a mejorar
Sector de arroz
Un panorama similar ocurre en el sector del arroz, en el que los efectos en las inundaciones que no permiten a los agricultores trabajar normalmente, según el presidente de la Corporación Nacional de Orture of Rice Producters (Corpnoarroz) Javier Ronquillo.
Además, dice que debe tenerse en cuenta que la acumulación del agua causa contaminación y enfermedades. El área en la que estos problemas se registran en gran medida según Ronquillo se encuentra en Santa Lucía y aún no se ha cuantificado ya que la cosecha fue «malvada», pero hasta ahora la pérdida no ha sido mayor.
El líder menciona que el gobierno, aunque los efectos no son más grandes, se solicita a los agricultores que han sufrido inundaciones. También asegura que se ahorra suficiente arroz en estos meses de invierno para entregar mercados. «Se entrega la seguridad nutricional», dice.
Explica que en la temporada de invierno que va de enero a mayo, se sembraron entre 90,000 y 120,000 hectáreas, lo que suministra consumo durante aproximadamente cuatro o cinco meses.
Sector de Maicero
En el sector Maice, la situación de los plátanos y el arroz es similar. El presidente de la Corporación Nacional de Maiceros, Henry Peña, enfatiza que «hasta ahora no hay efectos», excepto como áreas que han sido dañadas por el fuerte viento, lo que hizo que las plantas de maíz terminaran en el terreno. «Esta es la única novedad», dice.
Según Peña, esto sucedió en Mocache y Vinces, y los efectos serían alrededor de 150 hectáreas. Actualmente hay alrededor de 140,000 hectáreas plantadas en los ríos, mientras que hay 240,000 a nivel nacional.
Peña enfatiza que la intensidad de la lluvia es difícil de predecir que hasta ahora ha sido controlado por el cuidado de las plantas y la producción.
Sin embargo, el panorama parecería complicado si estas lluvias estuvieran acompañadas de fuertes vientos, esto, ya que el crecimiento de la planta también se vuelve difícil. «Cuando llueve, el área está relajada y el viento llega y todo lo toma», explica.
En este contexto, es de la opinión de que el gobierno es el que se está preparando para algún evento y tiene un plan de emergencia para abordar las emergencias que llegan al sector. (Yo)