Melissa Klein
Melissa Klein en su local ubicado en el Centro Comercial Urdesa

Tras haber presentado sus prendas en varios desfiles de moda y haber obtenido un gran éxito en el pasado Designer Book, Melissa Klein está incursionando en el diseño de ropa para hacer ejercicios pero sin dejar de lado las creaciones para fiestas. A sus 29 años, esta diseñadora de modas siente que está en una carrera por lograr sus objetivos: lanzar sus colecciones a nivel internacional y que la moda nacional evolucione de su mano.

Melissa Klein
Melissa Klein en su local ubicado en el Centro Comercial Urdesa

Al mundo de la alta costura entró hace siete años, a pesar de haber estudiado Diseño Industrial en Italia. Dejó la carrera para concentrarse en lo que corre por sus venas: el arte, su abuela es escultora y mamá diseñadora. Sin haber terminado sus estudios regresó a Ecuador en 2006 y se dio cuenta de que la forma de vestirse que había adquirido en el país ibérico era diferente a la de su país de origen.

“Cuando regresé de Italia y usé mis botas todos me criticaban porque decían que eso solo se usaba en Quito”, recuerda. Lo mismo ocurría en otros aspectos de la moda que en ese tiempo no eran usuales, sin embargo esos tiempos están pasando y esta diseñadora reconoce que actualmente las jóvenes en Guayaquil se están vistiendo más “fashion” cada vez que realiza un evento de su productora de arte, Simbiosis.

La pasión por el diseño de modas nació en Melissa Klein cuando su mamá le dio un regalo fuera de lo común: un maniquí. Desde ahí empezó a crear. “Cada vez que salía, mis amigas me preguntaban dónde me había comprado mi ropa y les decía que yo la creaba, y me decían que tenía talento, talento natural”. Así empezó su emprendimiento, con ropa amarrada y hecha a mano.

Klein se dio cuenta de que tenía que inventarse un público a que le gustara las cosas que ella diseñaba, pero sobre todo que adquirieran sus productos. Por esto motivo se forjó su cartera fija de clientas, que la buscan para realizarse vestidos de novias, cocteles o de cualquier evento.  “Cuando ya no diseñas pensando en el mercado, sino que tratando de crear un nuevo púbico,  tomas riesgos porque sacas colecciones que a la final a muchas personas no les gustan, sin embargo  hay personas que a las que sí les gustan y usan mi ropa.”

Supernova de Melissa Klein

Asegura, entre risas, que le ha tocado ser varios papeles en su tienda, ubicada en el Centro Comercial Urdesa: “El problema de las mujeres es que no se imaginan con la ropa puesta y creen que a ellas les va a quedar feo, entonces he sido psicóloga, animadora, cheerleader, terapeuta…”, explica y cuenta que su mayor fuente de inspiración es lo natural: “Veo el reflejo de Dios en el diseño y perfección de la naturaleza”. Muestra de esta simbiosis es que su ley de vida -y la de su esposo e hijo- es pasar cuatro días en la ciudad y tres en la playa.

Pero también tiene grandes referentes de carne y hueso, sobre todo brasileros como Rosa Cha, Agatha Ruiz de la Prada; y en alta costura europea se fija en Donatella Versace y Elie Saab, con los cuales coincide con los tipos de corte que realizan, ya que ella los considera fuera de lo común, además de armados al cuerpo y con una visión tridimensional.

Actualmente, Klein trabaja en una colección llamada Manifesto, ropa casual y para hacer ejercicios, además de otra que se deriva de la primera: Manifesto Dance, que implica desde ropa para salir a bailar, casual, cómoda, hasta para las escuelas de danzas, pole dance y yoga. “Es ropa que la puedes usar en la oficina, o para un after work, que no estás sobrevestida y te sirve para esas salidas en la noche”.

La diseñadora Melissa Klein con una de sus "musas"
Diseñadora Melissa Klein

Para septiembre tiene planeado lanzar una nueva colección de vestidos, pero actualmente se enfoca en diseñar modelos con serigrafía, que  es una característica fundamental para sus creaciones. “El mismo estampado no lo vas a encontrar en cualquier otra chica, el modelo se  puede parecer, pero la serigrafía es completamente diferente o el tipo de tela es otro. Eso garantiza que cada modelo sea único”. Para este trabajo se unió al diseñador visual Jaime Nuñez del Arco para que se encargara de toda la línea gráfica de su marca.

Esta emprendedora ecuatoriana siente que gracias a las redes sociales y blogs su marca ha crecido, pero sobre todo cree que las personas se están vistiendo diferente: “Esto quiere decir que la mentalidad de las personas está cambiado y siento que ese cambio es gracias a mí”.

 

 

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