A muchos desde pequeños se les inculcó el valor que tienen los estudios, además del ideal de que mientas más altas sean tus calificaciones te irá mejor en la vida. Sin embargo, eso no es necesariamente cierto. El motivo se debe a que, en la vida real existen muchos más factores que influyen en el éxito de las personas. Incluso existen factores que no tienen nada que ver con el nivel de estudios o si te graduaste con honores. Se trata de la inteligencia emocional, misma que en muchas ocasiones supera a la matemática y de la cual te hablaremos a continuación.

Según Tere Díaz en su libro, la inteligencia artificial es la capacidad que tienen las personas de reconocer los sentimientos tanto propios, como de otras personas. Sumado a eso, se encuentra el entendimiento que se debe tener a los mismos y cómo darles el manejo adecuado de acuerdo a la situación en la que se encuentren. Es así como la inteligencia artificial logra dividirse en dos habilidades. Las habilidades intrapersonales e interpersonales.

Entre las habilidades intrapersonales se encuentran:

  • Autocontrol. Se trata de la capacidad que cada persona tiene para controlar y gestionar de manera correcta sus sentimientos y emociones. Además de saber lidiar con el estrés y priorizar la tolerancia.
  • Autoconocimiento. Sin duda es la capacidad que las personas tienen para conocerse a sí mismas. Su forma de pensar, gustos y limitaciones.
  • Automotivación. Ayuda a que las personas puedan plantearse objetivos y mantener una actitud positiva ante inevitables fracasos. La vida está llena de obstáculos y es por eso que mantenerse motivado permitirá sobrepasar los mismos de mejor manera.

¿Por qué es tan importante?

Se dio a conocer que con el pasar de los años, y de manera muy lenta, la inteligencia artificial ha logrado superar a la concepción básica del coeficiente intelectual. El motivo es que la primera, ofrece a las personas la capacidad de desenvolverse fácilmente en un ambiente lleno de personas. Así se reducen exponencialmente los conflictos y enfrentamientos innecesarios.

Fuente: Profesionistas

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