A veces se cree que cuando hay  la oportunidad de invertir hay que aprovecharla sin dar lugar a la duda, pero resulta que no hay que apresurarse a tomar una decisión como esta. Dar espacio a lo que uno debe evitar hacer, también es un factor significativo.

Algunas de las operaciones más importantes de la inversión son los actos que uno no realiza, los pronósticos que uno no lee, los consejos que ignora y los sentimientos que rechaza.

A continuación, ocho errores que debe evitar a la hora de invertir, según The Wall Street Journal:

Sentir demasiada certeza.

Pensar que uno “sabe” lo que va a pasar con una acción, o el mercado, lo colocará en la vía rápida hacia el arrepentimiento, pues no hay certezas en los mercados, solamente probabilidades. Expertos dicen que “el cementerio de las malas decisiones de inversión está lleno de gente que no dejó un margen para el error en sus pronósticos”.

Extrapolar el pasado reciente al futuro.

 La gente tiene un deseo incontrolable de pronosticar, y a la mente le encanta seguir el camino de la menor resistencia. El pronóstico más fácil, y a menudo más común, es dar por hecho que el futuro se asemejará al pasado reciente.

Por ejemplo, después de que las acciones suben, los inversionistas suponen que seguirán creciendo y cuando estas caen, ellos se extrapolan y proyectan mayores descensos.

Personas que venden productos financieros por comisión.

Nunca le pregunte a un corredor que trabaja por comisión si comprar o vender un producto financiero es una buena idea. La respuesta será sumamente predecible.

El interés personal es una de las fuerzas más poderosas en el mundo y puede influenciar a personas que normalmente serían buenas y honestas a colocar su billetera antes de la suya. Es recomendable acudir a la asesoría financiera exclusivamente por tarifa fija (por tanto, sin comisión) en los asuntos financieros.

Sentirse más inteligente tras un alza del mercado. 

Todos quieren un mercado alcista, pues se puede ganar dinero sin mucho esfuerzo. Pero ese sentimiento puede ser peligroso, ya que aumenta su confianza más que su habilidad.

Si ha tenido un gran desempeño como inversionista en los últimos cinco años, deje su ego a un lado. La verdadera prueba de la destreza del inversionista es la manera cómo reacciona a momentos de pánico y tensión.

Sentirse como víctima tras una caída del mercado.

Después de toda caída grande del mercado vienen las acusaciones. La gente les echa la culpa a los operadores de alta frecuencia, a los políticos, a los corredores bursátiles…etc.

Entre más víctima se sienta tras una caída en el mercado, será menos propenso a aprender cuán inevitables y normales son estas caídas. Aprenda más y quéjese menos, y tendrá mejores resultados a largo plazo, dicen los expertos.

Impaciencia.

La inversión requiere paciencia y disciplina, pero a menudo atrae a los impacientes e impulsivos. 

Una recomendación para esos deseos de tener retorno en el negocio, es decir ganancias, a corto plazo es marcarse objetivos a futuro, esta es una de las mejores cosas que alguien puede hacer para mejorar sus resultados de inversión.

Dejar que sus perspectivas políticas guíen sus decisiones de inversión

No permita que sus perspectivas políticas influencien en sus decisiones de inversión. Por supuesto, deje que sus valores orienten sus selecciones, invirtiendo, por ejemplo, en energía ecológica.

Tome en cuenta que los mercados al final de cuentas son impulsados por las ganancias corporativas de largo plazo, mientras que la política es impulsada por un ciclo electoral determinado.

Preocuparse de cosas que no puede controlar.

Evite preocuparse por situaciones en las que no tiene control, como: quién ganará las próximas elecciones, o si una empresa cumplirá con sus expectativas de ganancias, las decisiones de producción o el informe laboral del próximo mes. 

 

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