El sindicato de funcionarios CSIF convocará una huelga el próximo lunes si el caso se produce en cinco días Concierto de salud para los empleados públicos de Muface sigue siendo inválido (la fecha límite para que las aseguradoras participen en la licitación es el 27 de enero). Aún no se conoce la fecha de la huelga, pero más de medio millón de servidores públicos afectados por la crisis sanitaria están convocados. La única aseguradora que todavía se plantea si merece la pena comparecer es Asisa y esperará hasta el lunes para anunciar su decisión. Adeslas y DKV, que estaban presentes en el acuerdo aún vigente, Has decidido no participarpor miedo a pérdidas crónicas.
Muface es una sociedad de gestión mutua dependiente del Ministerio de Transformación Digital y Función Pública. Desde hace 50 años, los trabajadores mutuos (principalmente profesores) pueden elegir si quieren asistencia sanitaria pública o privada a través de las compañías de seguros que participan en el acuerdo de dos o tres años. 1,5 millones de personas, incluidos funcionarios y sus familiares directos, cuentan con esta cobertura de seguro. El 70% de los mutualistas optarán por la asistencia sanitaria concertada en 2024. Si el concierto siguiera cancelándose, existiría el riesgo de que todo el mundo tuviera que ser tratado por el sistema nacional de salud, lo que provocaría una sobrecarga del ya de por sí sobrecargado sistema sanitario.
Desde CSIF afirman que si Asisa no se presenta a la licitación, “convocarán una huelga en la primera quincena de febrero”. La huelga afectaría a todos los ámbitos con personal estatal afectado por la crisis en Muface: personal docente y universitario, centros de la administración general del Estado (ministerios y autoridades adscritas, organismos oficiales, delegaciones gubernamentales) y correos. Excluyendo a los trabajadores jubilados de las cooperativas y a los agentes de la policía nacional que no pueden hacer huelga, poco más de 600.000 agentes serían convocados a la huelga.
En los próximos días, los delegados sindicales de CSIF pondrán en marcha una campaña de información y sensibilización en el lugar de trabajo. La gran incertidumbre sobre el futuro de la atención médica a funcionarios y familiares ha generado interrogantes. “Atendemos cada día a cientos de funcionarios porque no reciben una atención sanitaria adecuada y les ayudamos a gestionar sus quejas”, subraya la empresa.
El inicio de la crisis que atraviesa Muface comenzó en octubre, aunque la desfinanciación de este contrato público es crónica. El acuerdo actual expiró a finales de 2024 y el servicio público lanzó en octubre una licitación para el acuerdo 2025-2027, que preveía una mejora del 17% en las prestaciones cobradas por las aseguradoras. Pero, Por primera vez en medio siglo nadie vino.. Ante esta situación sin precedentes, se convocó una segunda licitación, con un incremento acumulado de primas del 33,5% (casi 4.500 millones de euros en tres años), pero ni DKV ni Adeslas respondieron. Y Asisa se quedó sola ante el peligro.
Óscar López, ministro de Función Pública y líder de los socialistas madrileños, siempre ha dado el mensaje de que la situación está bajo control, que se han hecho grandes esfuerzos presupuestarios y que, en el peor de los casos, podrían ampliarse más allá de la prórroga actual. del acuerdo 2021-2024 a septiembre de este año. Pero las aseguradoras se niegan a participar y la situación se vuelve cada vez más insostenible. Especialmente con el Ministerio de Salud controlado por Sumar, Abogar abiertamente por poner fin al excepcionalismo de Muface. y brindar cobertura a todos los servidores públicos a través del sistema nacional de salud.
El único avance en las discusiones entre el Ejecutivo y el sector asegurador en las últimas semanas ha sido la propuesta de buscar alguna forma de compensación por las pérdidas ocasionadas por la prestación de cuidados a los afiliados a las asociaciones aseguradoras. Adeslas, Asisa y DKV calculan que han generado unos números rojos en los últimos tres años casi 600 millones de eurosdebido al limitado equipamiento del concierto y a la fuerte inflación. En el caso de Adeslas, la compañía ha calculado que perdería 250 millones de euros en tres años si participara en la actual licitación. Y DKV entre 70 y 100 millones. El servicio público lo ha trasladado al sector Estaría dispuesto a buscar fórmulas para compensar estos números rojos..
La gran duda ahora es si Asisa quiere y puede solicitar el nuevo contrato en solitario, teniendo en cuenta que el resto de aseguradoras han huido despavoridas. Además, Asisa sólo ha atendido hasta el momento a 367.000 beneficiarios de Muface y tendría que dar triple cobertura a más de un millón de funcionarios y sus familias si estuviera disponible.